La tecnología y las responsabilidades

El chat y otras yerbas.
La RAE lo define como el intercambio de mensajes electrónicos a través de internet que permite establecer una conversación entre dos o varias personas. Es un acto decomunicación como cualquier otro, que cualquiera puede hacerlo. La diferencia está en el canal.
Un acto comunicativo no debería traer demasiadas consecuencias para nadie, siempre que ello se realice demanera apropiada, en los lugares adecuados.
Volviendo al punto anterior, el chat, el hecho en sí resulta algo intrascendente como tal. Ahora bien, el meollo de la cuestión es cuando ese simple acto decomunicación tiene ciertas características como ser la extensión, el tiempo que se invierte en ello y, por sobre todo, cuando se busca que la comunicación sea en masa.
Ahí es donde aparecen lascomunidades virtuales de internet, más conocidas como redes sociales. Éstas forman parte de la vida de la gran mayoría de las personas a nuestro alrededor. Han perdido su esencia y se convirtieron en unpunto de escape para algunos, de encuentro para otros, de curioseo para otro grupo considerable de personas. Para llegar a esto es necesario invertir en esos sitios web cierto tiempo, concentrándose en loque escriben los demás, publicando alguna imagen, opinando, expresando simpatía o desagrado, exteriorizando estados de ánimos o acciones que uno realiza en determinado momento para gente que enmuchos casos ni siquiera conoce. En esos instantes todo lo que nos rodea pasa a segundo plano, incluyendo la atención que debemos prestar a lo que hacemos, ignorando a los demás, eludiendo los compromisosde ese momento, y más aún, si se trata del ambiente laboral.
Esta situación puede ser vista desde distintas aristas. A alguien que no está en un ambiente cercano a uno puede parecerle que es parte dela actividad diaria nuestra (algo poco probable). Para alguien más cercano, la situación puede ser compartida y aceptada por estar en el mismo “grupo” o ser un “amigo”.
Cuando las cosas pasan de...