¿La televisión es mala maestra?
Cuando el cineasta italiano Federico Fellini decía que "la televisión es el espejo donde se refleja la derrota de todo nuestro sistema cultural", estaba diciendouna cosa muy sería: que nuestro icono del siglo XX y de principios del XXI, ha actuado a contra corriente de los intereses de libertad, solidaridad y bien común, que son los pilares de una civilizacióny, por ende, de una sociedad democrática.
El Papa Juan Pablo ll -al referirse al poderío acumulado de los medios de comunicación--se preguntaba: "¿Puede concebirse que un campo tan delicado (uncampo que está delineando una nueva cultura, decía antes el Santo Padre) permanezca desprovisto de reglas y de equilibradas orientaciones éticas y morales?"
La respuesta sería: obviamente no.Sin embargo lo está, Las reglas son mínimas y, en la mayoría de los casos, en acuerdo, cuando no en connivencia, con los intereses comerciales de la televisoras. Por lo mismo, los equilibrios, lasorientaciones éticas y morales pasan de puntillas por la pantalla. Como en los llamados "legales" de los anuncios publicitarios, donde a cien por hora el locutor avisa que este producto puede serdañino para la salud o que este sorteo tiene permiso de Gobernación…
La pregunta que hacía el Papa sigue siendo válida aquí y ahora, tiempo después de haberse formulado: ¿qué tiene la televisión quelos estados -y no sólo el Estado mexicano, aunque éste ha sido un verdadero lacayo de la industria de la radiodifusión--se inclinan ante sus exigencias y legislan a favor de su libertad irrestricta...
Regístrate para leer el documento completo.