La television
Una trabajadora del hogar en el Perú oen otros países de América Latina no solo gana un sueldo miserable por debajo del mínimo vital y tiene apenas una jornada de descanso de ocho horas reconocida por ley (ergo, se permite a su vez untrabajo seguido de 16 horas), además, en algunas casas, almuerza y cena en espacios diferenciados de los patrones e incluso usa cubiertos, platos y servilletas marcados y separados, como si se tratarade una persona con una enfermedad contagiosa. Hay un sentido común racista, soterrado en el tejido social peruano, que adscribe a los seres humanos vistos como “inferiores” una cierta condición deimpureza contaminante. Esta doble moral se puso en juego durante los inicios de la república cuando se requerían “amas de leche” o nodrizas que en su mayoría eran indígenas o mulatas. Las amas de leche,que al parecer se pusieron de moda por la influencia alemana de los colonos de Pozuzo, daban de lactar a los hijos de los patrones pero sólo los tocaban a través de tules: la piel era contaminante...
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