La Televisión
Páginas: 2 (301 palabras)
Publicado: 14 de octubre de 2011
Imagenes en la televisión
¿Se puede difundir todo tipo de imágenes en la televisión? Así puesto, el problema no sufre discusiones aunque, si nos acercamos más del tema,nos damos cuenta de que no es tan fácil tomar una posición tajante.
gracias a ti por las correcciones y por el En efecto, por un lado, está bien claro, en mi opinión, quehaya límites en lo que se puede enseñar. Emitir imágenes sobre una muerte en directo o un acto extremo de violencia, aún con el preámbulo "Le advertimos que la imágenessiguientes podrán herir la sensibilidad de algunos espectadores", me parece alcanzar el límite de lo soportable o de lo aceptable. Además, ¿cuantos niños miran el televisor solos?Conozco aquí en California, a una niña de cuatro años que tiene su propio televisor en su habitación con el mando a distancia. Y, para hablar de mi experiencia personal,yo, que había oído tantos cuentos vividos por mi familia –de resistentes- o por sus amigos judíos en campos de concentración, sufrí un verdadero trauma a los diez y nueve añosal mirar, sin prevenir, imágenes de archivos de Auschwitz.
Por otro lado, estoy convencida de que es imprescindible enseñar ciertas imágenes, de los cuales, estosarchivos forman parte. Se trata aquí de un deber de memoria en una época en la cual los revisionistas ganan terreno. En otros casos, como en el de saber si se debe de censurar elrodaje en directo de un joven en fase terminal de cáncer, el debate se halla más en otro término: el de a favor de la eutanasia.
En modo de conclusión, diría que ladifusión de imágenes en la televisión debería ser controla por un organismo pluridisciplinario competente, no tanto para un efecto censura sino para la protección de los ciudadanos.
¿Se puede difundir todo tipo de imágenes en la televisión? Así puesto, el problema no sufre discusiones aunque, si nos acercamos más del tema,nos damos cuenta de que no es tan fácil tomar una posición tajante.
gracias a ti por las correcciones y por el En efecto, por un lado, está bien claro, en mi opinión, quehaya límites en lo que se puede enseñar. Emitir imágenes sobre una muerte en directo o un acto extremo de violencia, aún con el preámbulo "Le advertimos que la imágenessiguientes podrán herir la sensibilidad de algunos espectadores", me parece alcanzar el límite de lo soportable o de lo aceptable. Además, ¿cuantos niños miran el televisor solos?Conozco aquí en California, a una niña de cuatro años que tiene su propio televisor en su habitación con el mando a distancia. Y, para hablar de mi experiencia personal,yo, que había oído tantos cuentos vividos por mi familia –de resistentes- o por sus amigos judíos en campos de concentración, sufrí un verdadero trauma a los diez y nueve añosal mirar, sin prevenir, imágenes de archivos de Auschwitz.
Por otro lado, estoy convencida de que es imprescindible enseñar ciertas imágenes, de los cuales, estosarchivos forman parte. Se trata aquí de un deber de memoria en una época en la cual los revisionistas ganan terreno. En otros casos, como en el de saber si se debe de censurar elrodaje en directo de un joven en fase terminal de cáncer, el debate se halla más en otro término: el de a favor de la eutanasia.
En modo de conclusión, diría que ladifusión de imágenes en la televisión debería ser controla por un organismo pluridisciplinario competente, no tanto para un efecto censura sino para la protección de los ciudadanos.
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