La tienda de palabras
Uno
Todo da inicio cuando en el buzón apareció un papel marrón, doblado en dos con letras recortadas que formaban la palabra “Murgiflar” con una pequeña definición. La curiosidad apareció y la tienda estaba tan sólo en la esquina, bastante cerca de casa. Decidió entrar a esta tienda… algo antigua con un letrero que hacía referencia a la venta de palabras, otro cartel cuyotenía escrito “ABIERT”, ¿de verdad? ¿Una tienda de palabras? Subido en una escalera de madera se encontraba un hombre viejo de ojos grises. Se observaban cuadros con frases escritas en ellos. Fue así como empezaron a hablar sobre las oraciones y palabras capicúas que consiste en que pueden leerse en ambos sentidos. Con el paso del tiempo se metían más en este asunto, aprendía otras cosas comofrases que fingen ser capicúas, ¿interesante, no? Ahora… la hora de retirarse. Llegando a casa le contó a Ana su raro día. “Tú nombre es capicúa”…
Dos
Ana recordó un libro que trata sobre un monasterio donde los monjes escriben y guardan palabras, más nunca las pronuncian ya que han hecho un voto de silencio. Lo comentó porque le recuerda al viejo de la tienda… Él volvió a la tienda pero nohabía nadie a la vista, sólo se escuchó su voz y apareció al momento. En poco tiempo ya le estaba mostrando un par de palabras, de esas que tienen “doble personalidad”. Continuó con las frases… las mismas letras, el mismo orden y dos significados diferentes. Dejaron eso atrás y hablaron sobre los malabaristas del lenguaje. Cada letra abre un universo nuevo de significados. El juego de tirar de lamadeja, también. Hay frases mentirosas, más peligrosas de lo que parecen. Una llamada inesperada interrumpió, el viejo se apresuró y pidió seguir el paso para cerrar la tienda. Se alejó dos pasos: “Por cierto, me llamo Matías, Matías Orgaz” a lo que respondió estrechándole la mano “Carlos”.
Tres
Después de la última visita, Carlos estaba jugando con algunas frases y palabras que había comprado.Tiró de la madeja con una frase y descubrió más palabras capicúas. El timbre sonó, por supuesto, era Ana. Empezó a inventar una historia bastante exagerada, algo absurda, acerca del viejo de la tienda, a ella no le parecía algo normal, aunque a Carlos se le hacía indiferente. Llegó a la conclusión de que Matías es un ladrón de palabras, después de todo Ana le advirtió a Carlos que no se acercara ala tienda. Un par de días después, Carlos andaba por la calle, escuchó un “oiga, oiga”, Matías tenía algo que mostrarle, algo diferente. Palabras originales, inventadas. Les tomó algo de tiempo y todo llevó a una conversación más intima, el porqué de la tienda. También hablaron sobre ciertas novelas que omiten vocales. Palabras que vistas en un espejo se leía, son irreversibles. Lassupersticiones de Ana hacia Matías, aumentan, y ella tenía un plan.
Cuatro
Ana dejó que sus historias y suposiciones fueran a un nivel más alto y está tan obsesionada con saber la verdad… descubrir el motivo de el porqué a Carlos le había llegado este papel, con la tan peculiar palabra Murgiflar. Carlos volvió a la tienda, esta vez Matías tenía para él una clase de palabras inventadas con todo ysignificado. También, algo que todos sabemos es como las palabras con un acento pueden cambiar totalmente. Literatura puñetera y una historia sobre como un Alemán aprendió castellano con un diccionario. Poemas circulares, tablas con textos que como se acomodaran terminarían en un discurso coherente, sin embargo vacío. No obstante Matías siempre tiene con que sorprender a Carlos, incluso a mí. Ambos se ibanconociendo más con la frecuencia de las visitas. Juegos como OULIPO, súmale siete y la ensalada de palabras, juegos que sinceramente no dude en intentar, bastantes divertidos, con un propósito muy bueno, extensión de léxico.
Cinco
Ana y Carlos deciden ir a la Feria del Libro de Ocasión. Carlos ama las librerías de antaño y curiosear por las estanterías, era perfecto. Se encontró con una...
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