La tierra en Buenos Aires y la expansión terrateniente de fines del siglo XVIII” (Azcuy Ameghino)

Capítulo III: “La tierra en Buenos Aires y la expansión terrateniente de fines del siglo XVIII” (Azcuy Ameghino)

• De acuerdo con los investigadores de la historia colonial bonaerense se pueden notar ciertas diferencias en el paisaje socioeconómico de la campaña entre los siglos XVIII y XIX:
Estos cambios deberían situarse entre el período virreinal temprano (1776-1790) y la década de 1820,cuando Buenos Aires se vuelca de lleno a la explotación económica de su Hinterland agrario. A pesar de que se ha dicho que el origen de la expansión territorial data de los tiempos de Martín Rodríguez, la hipótesis de Ameghino coloca de lleno el comienzo de este proceso en los últimos años del dominio colonial.
• ¿Qué ocurrió entre los siglos XVIII y XIX?
Es preciso que fuera de las tierrasprincipales, casi siempre las “cabezadas” y eventualmente las sobras (zonas de antiguo asentamiento) el espacio fronterizo si bien estaba irregularmente poblado no estaba ocupado legalmente.
Antes de 1790 sólo fue perfeccionado el dominio jurídico sobre aquella porción de territorio que de acuerdo con la lógica y los intereses del exiguo número de personas podía embarcarse en los gastos de una subastao composición de tierra realenga era conveniente apropiar con posibilidades de obtener, a partir del dominio de los terrenos, algún tipo de renta, entendida como la forma normal en que los productores directos rurales (campesinos, jornaleros, agregados, esclavos) rendían un plustrabajo/plusproducto a los propietarios de las condiciones de producción, como ocurría habitualmente en el estrechocorredor sobre los ríos Paraná y de La Plata desde la misma fundación y los primeros años del siglo XVII.
• Falta de propietarios legales no significa ausencia de pobladores, en particular en la franja territorial que se extendía paralela al corredor sobre los ríos Paraná y de La Plata y hasta el Salado. De esta manera, al diferenciar ocupación precaria y apropiación jurídica, se deslindan en partelas perspectivas de aquellos que mayoritariamente se asentaban de hecho en los campos obligados por la necesidad de reproducir su vida, de la lógica terrateniente de quienes esperaban obtener del dominio directo de los terrenos diversas rentas que les permitieran incrementar sus patrimonios dinerarios.
• Así las razones de los futuros propietarios del norte y del sur del Salado, incluían, ademásde las eminentemente económicas aquellas otras vinculadas a la inseguridad que representaba para vidas y bienes, la asidua presencia indígena en la zona, apenas contenida con el establecimiento de la línea fronteriza y otras políticas que neutralizaron en parte aquella amenaza.
• Con respecto a los factores específicamente económicos, recién a partir de la doble presión de las necesidades delabasto de carne al mercado urbano en crecimiento y la demanda exterior de cueros y afines, comienza a principios de los ´90 el proceso, ciertamente tardío de expansión ganadera y apropiación del espacio fronterizo.
• En el contexto previo al inicio de estos cambios y aún durante su transcurso la vieja campaña, podía presentar una imagen “más campesina” y en comparación, el abasto de trigo a la ciudadresultaba significativo en relación con la ganadería, llegando algunos autores a exagerarlo hasta asignar erróneamente a la agricultura una importancia mayor que a la explotación de los diversos tipos de ganados. O a subestimar el rol de los grandes propietarios y los latifundistas, como contrapartida de una falaz “oferta casi ilimitada de tierras gratis o muy barata”.
• Esta situacióndeterminante de aquella fisonomía socioeconómica más “campesina” es la que comienza a estar en crisis a partir de la expansión territorial y ganadera, que es un proceso contradictorio, iniciado con paso todavía incierto a comienzos de la década de 1790, desarrollado de un modo lento pero sostenido hasta 1810, disimulado durante el período de guerras independentistas y civiles y elevado a un plano...