la tierra prodiga
El Amarillo se presenta al día siguiente e invita a sus huéspedes a hacer un recorrido por las playas, lomas y plantaciones frutales de ésta que es,verdaderamente, la tierra pródiga. Al terminar el paseo, los cinco caciques presentes —pues faltan jesús Cordero, quien desde Autlán domina sus posesiones y sus negocios de agiotista, y Tiburcio Lemus,"talamontes" y dueño de madererías— expresan su proyecto de obtener del gobierno más créditos para continuar desarrollando cada cual sus propiedades. Medellín les asegura el interés de laadministración federal, dispuesta a otorgar créditos y a realizar obras públicas, caminos, escuelas, hospitales, siempre y cuando los caciques entren en sociedad con el gobierno quien, en calidad de sociomayoritario, vigilará todos los proyectos de desarrollo y su puntual ejecución. Los caciques recelan de que semejante intervención es una mengua en su poder sobre tierras y hombres, por lo que sedespiden sin llegar a compromiso alguno con Medellín, quien con palabras veladas les lanza la amenaza de que "si no entran en razón, se integran en sociedad con el gobierno y desisten de sus prácticasilegales, no sólo quedarán privados de los créditos sino en situación muy precaria, porque carecen de títulos de propiedad para esas tierras que han tomado por la fuerza". Ya a solas, el Amarillo rememoracuántos esfuerzos viene invirtiendo para lograr su sueño de convertir La Encarnación en un inmenso centro turístico para su personal beneficio; cómo batalló para salir de pobre, ya que de simple...
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