La Tierra
aquella primera Navidad, Jesús inauguró un reino totalmente nuevo
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Cuando escuchamos la palabra “invasión” se nos vienen a la mente imágenes muy diversas.
Unos piensan en el Día D cuando, a partir del 6 de junio de1944, millones de soldados británicos, estadounidenses y canadienses llegaron a las costas de Normandía, Francia, para liberar a Europa Occidental de la ocupación nazi. Otros piensan en la invasión de Irak por las fuerzas de la coalición liderada por los Estados Unidos en 2003. Incluso otros hablan de una “invasión británica” en 1964, cuando el grupo musical de Los Beatles llegó a Nueva York conun nuevo estilo de música popular. Si usted fuera un especialista en insectos pensaría en la invasión de las “abejas asesinas” que se produjo en el otoño de 1957 debido a que 26 abejas reinas de Tanzania se escaparon accidentalmente de un instituto de investigación en Brasil.
Se puede pensar en varios sucesos diferentes, pero todos tienen algo en común. Se les llama “invasiones” por la magnitud eintensidad de los efectos que producen en un lugar o una colectividad de personas. Otra cosa más: las invasiones pueden ser positivas o negativas, depende de cuáles sean los efectos y quiénes los experimenten.
En este Adviento, podemos añadir a nuestra lista de invasiones la más importante de todas, la que sucedió hace 2.000 años, cuando el eterno Hijo de Dios tomó un cuerpo humano y entró en eltiempo y el espacio de nuestro mundo. La Natividad fue el momento crucial de la historia en que el cielo invadió la tierra.
Claro, es cierto que la gracia de Dios había llegado a la tierra muchas veces antes de que naciera Jesús, por ejemplo, cuando los israelitas salieron de la esclavitud en Egipto, lo que conocemos como el éxodo. Pero la encarnación de Cristo conlleva algo tan poderoso yprofundo que todo lo demás pasa a segundo plano. De hecho, se puede decir que todas las invasiones espirituales anteriores tuvieron el propósito de preparar a la humanidad para ésta, y que todas las invasiones siguientes se han producido gracias a ella.
Al iniciar el tiempo de Adviento este año, nuestro espíritu puede sentirse muy fortalecido y entusiasmado, incluso muy alentado, si reflexionamos enqué fue precisamente lo que el santo Hijo de Dios trajo consigo cuando vino al mundo. ¿Qué fue lo que logró esta invasión espiritual? Si Cristo venía desde el cielo, ¿qué fuerza doblegó y qué efectos ha tenido su venida sobre la vida del ser humano aquí y ahora? Si Jesús vino personificando el amor divino y poder divino, ¿qué cosas nuevas hizo posible su llegada para nosotros en la vida actual?Una invasión de enseñanza celestial. Algo claramente novedoso que trajo el Señor fue sin duda una nueva enseñanza (Marcos 1,27). En el Evangelio leemos que Jesús enseñaba a todos a rezar, pensar, actuar y a cómo relacionarse con los demás. Enseñaba cuál era la manera de complacer a Dios y a vivir de un modo que le diera gloria. Enseñó a saber qué hacer cuando las cosas no resultan como queremos oesperamos. Enseñó qué es lo que se debe hacer después de haber pecado. Todo este nuevo entendimiento contribuye a formar la base de una nueva filosofía de la vida, una filosofía que sigue trayendo el cielo a la tierra e incluso a nuestro propio corazón.
Valiéndose de sermones y parábolas, Jesús nos comunicó una sabiduría espiritual que no ha perdido ni perderá nada de su eficacia ni validez hastaque Él regrese nuevamente. En su Sermón de la Montaña, por ejemplo, nos enseñó que no son sólo aquellos que cometen asesinato los que violan el mandamiento de Dios de no matar, sino también “cualquiera que se enoje con su hermano” (Mateo 5,22). Igualmente, enseñó que amar solamente a quienes lo aman a uno no es suficiente: “Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen” (5,44).
En las...
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