La Tiranía de la comunicación
De entre todos los aspectos que aborda Ignacio Ramonet en este libro, entre los cuales destacan un brillante estudio deluso de los medios en conflictos bélicos o un repaso de la historia de los diferentes conglomerados comunicativos que han existido y de los que existen en la actualidad, a mí personalmente me ha llamadola atención el análisis que realiza sobre la caída en picado que ha sufrido el prestigio de la profesión periodística, que debe lidiar hoy con «la desconfianza y los sarcasmos» (RAMONET, 1998, 202)de una ciudadanía que antaño la consideraba como «única garantía del control democrático» y «auténtico paladín de la verdad» (RAMONET, 1998, 202).
En efecto, tal y como explica Ramonet en el libro,en el momento actual los ciudadanos han dejado de apreciar el trabajo de los profesionales de la comunicación. En España, por ejemplo, el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS)muestra que junto a la de juez, la de periodista, es una de las profesiones peor valoradas por los ciudadanos. Pero esto no ha sido siempre así, el autor cuenta como el hecho de que en los años setentase produjera el caso Watergate, donde dos periodistas de poco renombre como Bob Woodward y Carl Bernstein lograron, en su buen hacer periodístico, derrocar al Presidente de los Estados Unidos, RichardNixon, significaba que «incluso el hombre más poderoso del planeta no podía resistir la fuerza de la verdad cuando estaba defendida por reporteros sin tacha, incorruptibles» (RAMONET, 1998, 203).Junto con otros logros, esto provocó que se ensalzara al profesional de la comunicación «como el héroe positivo de las ficciones de mármol» (RAMONET, 1998, 203), rodándose multitud de películas quetenían a un periodista como protagonista principal. Ramonet narra como a lo largo de los ochenta, por encima de los intelectuales de renombre e incluso de las ideologías, «se alzaba la figura del...
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