La Tragedia

LA TRAGEDIA

Desde sus orígenes, en tiempos primitivos, el ser humano se ha sorprendido por lo que le aparece ante sus ojos. La realidad es algo que le genera interrogantes, pero ellas están lejos de ser asépticas. Las interrogantes humanas lo involucran de modo radical. Por decirlo de algún modo, en ellas (al hombre) se le va la vida.
Esto es lo que dio origen a la filosofía (y a todas lasciencias, en cuanto nacidas desde ella): lo que existe ha llegado a ser por algo que no comprendemos, pero que a la vez no podemos negar.
Por ejemplo, que yo exista no es más que una casualidad si se lo mira desde un punto de vista científico. Es más fácil que me saque un premio en el Loto, a que de entre todas las posibilidades (por la astronómica cantidad de espermios, ovulos y el tiempo enque ellos podrían haberse juntado) haya salido yo, pero sin embargo estoy aquí, eso es innegable.
Si nos imaginamos que eso es válido para nuestra propia existencia, es fácil darse cuenta que lo es más aún para la existencia de todo lo que existe: basta sólo con imaginar la infinita cantidad de casualidades que tuvieron que darse para que en este momento exista el papel que está frente a mis ojos,o las letras, o la casa en que vivo, o el medio natural, y así, cualquier cosa. Incluso podríamos pensar en las casualidades dentro de las distintas casualidades y así extendernos en un análisis infinito, pero para ejemplificar es suficiente con lo expuesto. Aun así, no debemos olvidar que en algún momento un antepasado nuestro se preguntó por todo, pues no tenía ninguna evidencia acerca de naday todo le parecía sorprendente.
A los seres humanos nos repugnó esta idea de desorden universal (el gobierno de la casualidad) desde que empezamos a tener inteligencia. Los primeros seres que empiezan a desarrollar una cultura (los Neanderthal y posteriormente los Cromagnon) ya dan muestra de esta molestia ante la pura casualidad de la existencia: enterraban a sus muertos y a veces hasta lesponían cabezas de animales sobre el cuerpo, como una especie de epitafio. Grandes epitafios son las pirámides de Egipto y el proceso de momificación. Ponerle epitafios a la vida humana es una forma de negar la pura casualidad de ella, dar cuenta de que alguien vivió, de que hizo cosas que valieron la pena de ser recordadas aun cuando él no exista nunca más.
Al mismo tiempo que nos damos cuenta quelas cosas podrían suceder casualmente, esta idea nos lleva necesariamente a darnos cuenta que la vida adquiere un carácter de urgencia (en el sentido que se nos va entre las manos y no hay nada que podamos hacer para remediarlo, y que si vivimos preocupados de ello, perdemos la opción de vivir), pero no sólo eso, sino, también, de mueca irónica, de una especie de burla: para qué existí si al finalme voy a morir y nada de lo que haya hecho va a haber importado, si ya no voy a estar.
Esta es nuestra gran diferencia con los animales: al no poder hacerse estas preguntas, tampoco tienen conciencia de lo que significa morir. Es casi como no darse cuenta que la muerte está ahí. Tanto así que tienen mecanismos automáticos para remediarla (los instintos) y cuando ellos fallan, sólo les quedaresignarse.
Esta repugnancia humana ante la idea de que las cosas no tienen una razón de ser, y que lo único que le queda a todo lo que existe es la muerte, la desaparición, es y ha sido la causa del origen de todo el pensamiento.
Los primeros seres humanos se empezaron a dar cuenta que el Universo no era tan irregular (casual) en la medida que fueron desarrollando la inteligencia. Un animal notiene la seguridad de que porque hoy haya comido, mañana lo vaya a hacer. Vive en la incertidumbre, pero a la vez no le importa: está resignado. El ser humano vive también en la incertidumbre, pero sí le importa. Esa es la base de la inteligencia: queremos controlar la incertidumbre del mundo, queremos saber por qué hoy no tenemos comida si ayer la teníamos, por qué hoy nuestra polola nos dice...