La transicion
Páginas: 6 (1393 palabras)
Publicado: 20 de diciembre de 2009
LA TRANSCION
MAYORIA SILENCIOSA O TRIUNFO DE LAS ELITES
Nada ocurre por una sola razón ni por el empeño de una o un grupo
reducido de personas sino que es obra de la interacción de varios
elementos, situaciones y personas que luchan por un objetivo común aunque, a menudo, imaginado de distintas formas.
El rey, Adolfo Suárez, el partido comunista, la izquierda engeneral, algunos políticos del régimen, los sindicatos, los universitarios (todavía no existía concepto de igualdad) y una “mayoría silenciosa” que aún hoy no sabemos muy bien a quien amparaba ... Serán los actores principales de un gran reparto que, a modo de las grandes producciones cinematográficas, sumaba las mejores interpretaciones de los actores principales a la callada labor de millones deactores secundarios que, por acción u omisión, conseguían apuntalar la enorme tela de araña que supuso convertir un régimen totalitario en un ejemplo a seguir por otras democracias incipientes.
Un cambio tan desmesurado que apenas 30 años después ha conseguido hacer olvidar a la mayoría de los españoles esta oscura etapa de nuestras vidas y que los mas jóvenes a penas tengan idea de lo queen realidad ocurrió, a pesar de que muchos de sus protagonistas sigan formando parte del panorama político actual. Personajes como Santiago Carrillo, Manuel Fraga, Marcelino Camacho o Felipe González, forman parte de una etapa de la historia más reciente y desconocida de un país acostumbrado a los sobresaltos.
Cuando ETA asesina a Carrero blanco nadie imaginaba que el régimen
empezabaa tambalearse a pesar de que la ultraderecha presionara y, posteriormente incluso, consiguiera descubrir el lado mas ultra derechista de un Arias Salgado que hasta ese momento se había dedicado al baile de la yenca dando dos pasitos para atrás por cada uno de los que daba adelante.
Un presidente que nunca lo hubiera sido a no ser por la presión de los sectores mas inmovilistas delFranquismo y de la propia Doña Carmen Polo sobre un caudillo traumatizado por la muerte de Carrero y descompuesto por la pasmosa facilidad con la que se había producido el atentado. Para designarle en el último momento, en lugar de Nieto Antunez, “sinvergüenza y mujeriego” según los propios ayudantes de Franco,
Los reformistas perdieron la batalla frente a los inmovilistas que lucharon con el caudilloen la guerra pero tenían todavía armas a su favor: eran más y, sobre todo, eran jóvenes. Como diría Victoria Prego “la victoria del franquismo ortodoxo es su derrota política”. Y realmente, en aquel momento ni mucho menos anecdótico, comienza la transición, dos años antes de la muerte del dictador.
Los atentados de ETA, y especialmente, la rueda de prensa de la banda terrorista supondrían unchoque para las fuerzas de orden público acostumbradas únicamente a luchar contra los elementos subversivos del régimen pero no contra los terroristas. Las revueltas populares y la brutal crisis económica serían, si embargo, las poderosas razones de los mas intransigentes contra el aperturismo que ya se respiraba incluso en algunos de los ministros del régimen como Pío Cabanillas o de personajescomo Fraga, entonces embajador en Londres, que no aceptó registrar un partido político en la representación teatral que se iniciaba con la Ley de Participación de los Partidos Políticos, articulada únicamente para dar la sensación ante los organismos internacionales de que algo ocurría en este país llamado España. Pero la suerte ya estaba echada.
Una pantomima para obtener fondos y ayudas que sehacia, silenciosamente, realidad en los actores secundarios, en millones de españoles y españolas que veían un futuro mas cercano a la libertad, a los
partidos políticos con sus lideres a la cabeza, a los sindicatos y a
los movimientos internos y externos mas que incipientes. Pues en realidad, con un Franco ya bastante enfermo, el año 74 (marcado por el brutal atentado de ETA en el que...
MAYORIA SILENCIOSA O TRIUNFO DE LAS ELITES
Nada ocurre por una sola razón ni por el empeño de una o un grupo
reducido de personas sino que es obra de la interacción de varios
elementos, situaciones y personas que luchan por un objetivo común aunque, a menudo, imaginado de distintas formas.
El rey, Adolfo Suárez, el partido comunista, la izquierda engeneral, algunos políticos del régimen, los sindicatos, los universitarios (todavía no existía concepto de igualdad) y una “mayoría silenciosa” que aún hoy no sabemos muy bien a quien amparaba ... Serán los actores principales de un gran reparto que, a modo de las grandes producciones cinematográficas, sumaba las mejores interpretaciones de los actores principales a la callada labor de millones deactores secundarios que, por acción u omisión, conseguían apuntalar la enorme tela de araña que supuso convertir un régimen totalitario en un ejemplo a seguir por otras democracias incipientes.
Un cambio tan desmesurado que apenas 30 años después ha conseguido hacer olvidar a la mayoría de los españoles esta oscura etapa de nuestras vidas y que los mas jóvenes a penas tengan idea de lo queen realidad ocurrió, a pesar de que muchos de sus protagonistas sigan formando parte del panorama político actual. Personajes como Santiago Carrillo, Manuel Fraga, Marcelino Camacho o Felipe González, forman parte de una etapa de la historia más reciente y desconocida de un país acostumbrado a los sobresaltos.
Cuando ETA asesina a Carrero blanco nadie imaginaba que el régimen
empezabaa tambalearse a pesar de que la ultraderecha presionara y, posteriormente incluso, consiguiera descubrir el lado mas ultra derechista de un Arias Salgado que hasta ese momento se había dedicado al baile de la yenca dando dos pasitos para atrás por cada uno de los que daba adelante.
Un presidente que nunca lo hubiera sido a no ser por la presión de los sectores mas inmovilistas delFranquismo y de la propia Doña Carmen Polo sobre un caudillo traumatizado por la muerte de Carrero y descompuesto por la pasmosa facilidad con la que se había producido el atentado. Para designarle en el último momento, en lugar de Nieto Antunez, “sinvergüenza y mujeriego” según los propios ayudantes de Franco,
Los reformistas perdieron la batalla frente a los inmovilistas que lucharon con el caudilloen la guerra pero tenían todavía armas a su favor: eran más y, sobre todo, eran jóvenes. Como diría Victoria Prego “la victoria del franquismo ortodoxo es su derrota política”. Y realmente, en aquel momento ni mucho menos anecdótico, comienza la transición, dos años antes de la muerte del dictador.
Los atentados de ETA, y especialmente, la rueda de prensa de la banda terrorista supondrían unchoque para las fuerzas de orden público acostumbradas únicamente a luchar contra los elementos subversivos del régimen pero no contra los terroristas. Las revueltas populares y la brutal crisis económica serían, si embargo, las poderosas razones de los mas intransigentes contra el aperturismo que ya se respiraba incluso en algunos de los ministros del régimen como Pío Cabanillas o de personajescomo Fraga, entonces embajador en Londres, que no aceptó registrar un partido político en la representación teatral que se iniciaba con la Ley de Participación de los Partidos Políticos, articulada únicamente para dar la sensación ante los organismos internacionales de que algo ocurría en este país llamado España. Pero la suerte ya estaba echada.
Una pantomima para obtener fondos y ayudas que sehacia, silenciosamente, realidad en los actores secundarios, en millones de españoles y españolas que veían un futuro mas cercano a la libertad, a los
partidos políticos con sus lideres a la cabeza, a los sindicatos y a
los movimientos internos y externos mas que incipientes. Pues en realidad, con un Franco ya bastante enfermo, el año 74 (marcado por el brutal atentado de ETA en el que...
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.