La Tregua

La vida de Martín ha sido otra desde que Avellaneda apareció en su vida, hace poco más de 5 meses Avellaneda era solo un simple apellido al cual se refería como la nueva empleada, la que no mostraba muchas ganas, pero por lo menos entendía lo que él le explicaba. Sus dos hijos mayores al saber de dicha relación no mostraron gran aceptación ante dicha noticia, solo se mantuvieron al margen deella, en cambio, Blanca, la hija, mostró más interés por saber cómo se había dado la relación, incluso quiso conocer a Avellaneda. Las cosas marchan bien en el trabajo, ahora a Martín le han ofrecido el puesto de Subgerente, ya que esta próxima su jubilación, sin embargo el analiza la oferta y se resiste, pues el solo quiere descansar y tener dinero para poder vivir bien, no necesita más que eso, soloel suficiente dinero para poder hacerse cargo de sus necesidades, sin caer en lujos. Martín se siente bien consigo mismo, con su relación pero nuevas incertidumbres comienzan a divagar por su mente, ver que el día de su jubilación está en puerta, le recuerda que cada día va envejeciendo más, y piensa en Avellaneda, en que va a pasar dentro de algunos años, cuando él ya no pueda hacer ciertascosas que aún hace en estos momentos, tiene miedo que dentro de poco ya no pueda complacer a Avellaneda, y que ella salga a buscar en otra persona lo que el ya no le pueda ofrecer. El 13 de septiembre, Martín Santomé cumplió sus cincuenta años, tiene la edad para jubilarse, ahora se siente excesivamente viejo, esa persona que dice su edad con el sólo hecho de verle las ojeras, las verrugas en elcuello y la calvicie. El 16 se septiembre, Martín y Avellaneda salieron juntos del trabajo, pero ella no quiso ir al departamento, pues estaba resfriada y se sentía un poco mal. Fueron a la farmacia y Martín le compro un jarabe expectorante, después tomaron un taxi y la fue a dejar dos cuadras antes de su casa, pues Avellaneda no quería que su padre se diera cuenta. Al día siguiente Avellaneda no fueal trabajo, al tercer día la madre de Avellaneda llamo al trabajo para avisar que su hija tenía gripe y que tampoco se presentaría a trabajar ese día. Martín empezaba a extrañar a Avellaneda esa tarde fue al apartamento y en cinco minutos se aclararon todas las ideas de Martín desaparecieron todos los escrúpulos, todos los argumentos que él mismo se había venido haciendo y dijo: “Estoy decidido, mevoy a casar”, estaba tan acostumbrado a ella, que ya no podía soportar su ausencia. Se lo contó a su hija Blanca y ella se puso feliz por la decisión de su padre, sólo faltaba decírselo a Avellaneda, pues él había encontrado la fuerza y la toda la convicción para hacerlo. Ya era domingo 22 de septiembre y Martín aún no podía ver ni saber nada de Avellaneda, así que estaba ideando un pretexto parapoder ir a verla a su casa. El lunes 23 de septiembre Martín solo pudo escribir en su diario estas palabras: “Dios mío. Dios mío. Dios mío. Dios mío. Dios mío. Dios mío. Dios mío. Dios mío.” Hace más de cuatro meses que Martín no escribe nada en su diario, no fue, sino hasta el viernes 17 de enero, que nuevamente pudo palpar en esas hojas lo que había pasado ese lunes en el cual solo pudo decir“Dios mío.” Aquel día a las tres de la tarde le llamaron a su oficina, era el tío de Avellaneda que se comunicaba con él para darle una noticia devastadora, pues le informaba que Avellaneda había fallecido aquella mañana, la noticia lo dejo pasmado, dos de los trabajadores de

la oficina lo tuvieron que llevar en un taxi hasta su casa, al llegar Blanca lo recibió muy asustada, pero losacompañantes rápidamente la calmaron diciendo que solo se había impresionado por la noticia de una empleada. Blanca solo le dio consuelo con su silencio, pues en verdad no sabía que decir ante semejante suceso. Los días pasan y Martín sigue en el trabajo es una forma de estar ocupado y no pensar ni atormentarse tanto por la muerte de Avellaneda, pero eso no es suficiente para sacarla de su mente o para...