La Triste Memoria De Los Trenes 1
La Triste Memoria de los Trenes| 2
La Triste Memoria de los Trenes
La Triste Memoria de los Trenes| 3
Editorial:
Diseño y diagramación:
Editores:
Palo de Thade
José Fernández
Cassi & Fernández Asociados
Casilla 383, CP 217-0050
San Felipe, Chile
Año edición mayo de 2013
Registro Propiedad Intelectual: 228765
Chile
www.pablocassi.clcassibardo@yahoo.com
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Sobre sus senos impalpables
la noche pone su traje.
Paul Eluard (1917-1952)
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La existencia y mis cotidianos rituales
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Alguien desea encontrarse contigo
Te escribo para que no te gobierne el miedo
ni la antigua vida dude de tu existencia
con su historia de arrepentimientos.
La nochenuevamente te encontrará sola
repitiendo tu nómina de sueños
aquellas cartas escritas con la dignidad
de una enamorada.
Alguien desea encontrarse contigo esta tarde,
tomar posesión de tus labios
y buscar en el cajón de tu dormitorio
aquella flor que no envejece.
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Si algo funciona perfectamente en esta América morena
Son la corrupción, el narcotráfico, la pobrezay la guerrilla.
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El rítmico vaivén de un tranvía
No es fácil adentrarse en el olvido
con la experta indiferencia que camina de noche
dar vueltas alrededor de la propia sombra
y salir de la lluvia
con un ritmo alternativo.
Después de todo mi mayor hazaña,
ha sido ésta
<< hacer tabla raza de mi alma que huye de lo inútil>>.
Mientras el viento golpea latas ytechos de calamina
con el rítmico vaivén de un tranvía
tú vuelves a caminar con un pie puesto en la primavera
para no levantar sospecha.
La noche cae sobre nuestro semblante
nada puede disuadirnos bajo esta nubes
estamos atrapados en mitad del diluvio.
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Mientras la noche no es de nadie
Aquí las tardes caen sobre las solapas
toman posesión de los retratosconfinados
al olvido
con la belleza enferma y silenciosa
La soledad dialoga con la humedad de la madera
huele a llanto la flor disecada
en un viejo libro de poemas.
Mientras la noche no es de nadie
apuesto mis anónimas costumbres,
la existencia de mi oficio cotidiano.
Alguien pregunta con la mansedumbre de
los pájaros
el aire que deambula yescala el torso desnudo
de parques y bares.
Inevitablemente la vida tiene color sepia
triste como los antiguos armarios
como el aroma de un billete arrugado
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que secuestra una dosis de cocaína.
Una botella se escucha caer
alguien dobla las rodillas con grave lentitud,
sólo tiene sombras que apretar entre las manos,
un saldo de fantasmas con deudashipotecarias.
Bienaventurados los que no se hunden en la soledad
que otros inventan
los que apresuran el paso en medio de la tristeza
como si esta fuera solamente una demora,
una efímera costumbre de pintarse el rostro
para llenar la noche.
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Aprendí a perderme en ti
Desnuda en el dintel de una lámpara
su cuerpo aceitunado sube de nube y de paloma
huye de las callesiguales
de los edificios que se construyen por costumbre.
Aprendí a perderme en su geografía
en la cintura azul de los arrecifes
con la amistad de las gaviotas que sueña
en la quietud del viento.
Llega la lluvia fina que se sucede contigo
baja hasta la orilla de mis días
como si fuera el otoño el próximo cielo,
un testimonio de tu época y de tu tiempo.
Entonces es la hora de sentarnos a la mesay descubrir en que vaso dejaste el aroma de tus labios
la íntima costumbre del mantel blanco
donde nada sucede sin tu presencia.
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La tarde es entonces un estado de ánimo
una lágrima que fija el límite de lo inevitable
y olvida aquello que tiene su partida
más allá del océano.
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El precio de las emociones
Hace frío que...
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