La tristeza de la felicidad.

La tristeza de la felicidad es quizá el mejor ejemplo de la dualidad de las cosas. Uno está verdaderamente feliz cuando siente en ello una gran tristeza que arrasa hasta con el más vil pensamiento dedesprecio y melancolía. Sentir que se está lleno de dicha y alegría, y miras a tu alrededor y te sientes parte de ello, parte de un todo. Tienes una motivación por vivir y unas ganas de expresar todolo que llevas dentro. Tales ejemplos no pueden, no deben, originar otra cosa que no sea tristeza, abatimiento y decepción.
Si se mira con detenimiento y se abstrae de cualquier sensación orazonamiento, se da uno cuenta que recibe algo que no merece, algo por lo cual no ha sufrido. Sentirse alegre y enamorado lleva consigo la muerte en vida, el desprecio por el alma y el cuerpo. Saber quealguien te quiere y piensa en ti, y tus inferencias y deducciones no te dan una comprensión de tal sentimiento, mas sin embargo lo crees y lo sientes; tu corazón te dicta que reconozcas dicho sentir, perotu mente niega la existencia, duda de tal beneficio, se siente inmerecido de esta plétora de felicidad. Y es que es nuestra mente quien esta consciente de la realidad, quien sabe que no debemos tomarpartido ni acción ante semejante paroxismo de idiotez y embriaguez del éxtasis de estar enamorado, de ser feliz. Se debe regular todo exceso, y ahí es donde surge, donde brota la tristeza. Es ellaquien hace el balance entre sentir y pensar, es quien anula toda elevación y por ende confusión de sentirse feliz y ser feliz.

Pero muchos se preguntaran: ¿Cómo puedo estar triste si estoy feliz? Lamayoría de los humanos nacemos con el egoísmo de pensar que lo mejor es lo supremo, lo que se está arriba, y nos educan de manera tal que busquemos siempre ser lo primero en todo y que lo positivo es loque nos conduce a una vida plena. Pero nunca nos enseñan que todo-nada es uno solo. Que todo es un ciclo. Que cada cosa necesita su anti-parte para poder existir, para completar “la vuelta”. Esto...