La tutoria un espacio para la orientación vocacional
Luis Fernando Vilchez es Profesor en la Facultad de Educación, de la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado recientemente: Padres y maestros ante el espejo, Madrid 2004.
SÍNTESIS DEL ARTÍCULO
Parte el artículo de la reconocida importancia educativa de la tutoría y de la soledad en la que con mucha frecuencia seencuentran los jóvenes. Explica la figura y la función encomendada al tutor y define la tutoría como un espacio para el encuentro interpersonal. Desde aquí, sitúa la acción tutorial en relación a la orientación y, más en concreto, en relación a la orientación vocacional y a la búsqueda de sentido para la vida.
Cualquiera que conozca “por dentro” con experiencia suficiente, en profundidady extensión, el sistema educativo español, habrá de concluir que la figura del tutor es crucial en el ámbito escolar y que la tutoría constituye un espacio privilegiado para ayudar al alumno a construirse como persona y encontrar un norte que dé sentido a su vida.
Sistemas educativos prestigiosos y reconocidos, como puede ser el francés u otros de nuestro propio entorno europeo, nocuentan entre sus figuras académicas la del tutor. En algunos casos, existe el “profesor principal”, una especie de coordinador de los docentes que imparten clase a un mismo grupo de alumnos, y cuya misión principal es la de hacer de correa de transmisión entre la Dirección del centro, profesores y alumnos, pero sin el rico papel asignado por la normativa española al tutor y sin la ya larga trayectoriaque acredita esta figura en las aulas de nuestros colegios.
Otra cosa es cómo, en cada caso concreto, los tutores lleven a cabo su tarea, cómo se ensamble esta en un verdadero y compartido proyecto de centro, y cómo unos y otros, pero principalmente los alumnos, aprovechen las posibilidades que la tutoría ofrece. Podrán discutirse muchas cosas en relación con los enfoques de la funcióntutorial, pero pocos negarán que el tutor aúna, en su trabajo y misión, esa doble dimensión que hoy corre el peligro de disociarse, la instrucción y la educación. El tutor es educador por excelencia, sea o no docente de los alumnos que tutoriza, aunque lo más frecuente y deseable es que sea también su profesor en alguna de las áreas del currículo. Por todo ello es lógico que, desde la Dirección delos centros, se procure que los tutores sean profesores especialmente cualificados, con unas características personales y unas habilidades específicas para ejercer esta tarea.
En resumen, la tutoría aparece como espacio privilegiado para la orientación personal y se ha revelado en la práctica como un gran hallazgo en nuestro sistema educativo.
1. La soledad del alumno actual
A la hora de poner en relación los conceptos de acción tutorial y orientación vocacional, se ofrecen perspectivas interesantes a la reflexión. Las que presentamos aquí, nacen del conocimiento y contacto con adolescentes y jóvenes a través de años y del convencimiento de que existe en los alumnos la necesidad no siempre satisfecha de una palabra iluminadora, de una orientación, de unseguimiento. Durante largos años y prescindiendo de críticas que todos podríamos hacer (empezando por la denominación misma), esa función orientadora de tipo global, que afectaba a aspectos fundamentales de la persona, la ejerció en gran parte y para muchos casos el “director espiritual”. En una sociedad secularizada, en la que para la mayoría de los jóvenes y adolescentes la principal referenciaorientadora de sus vidas no es el sacerdote, el vacío es clamoroso.
Particularmente, los profesores universitarios conocemos por experiencia el gran vacío en el que se instalan muchos de nuestros alumnos, que se hacen preguntas importantes, de fondo, que afectan a sus vidas y no encuentran a quien hacérselas, porque no tienen “a mano” un adulto con el que compartirlas. Las llamadas “tutorías...
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