La universidad
31 de julio del 2009
Con honrosas excepciones, las universidades en nuestro país han estado lejos de cumplir con el papel que toda sociedad debe esperar de la educación superior e incluso muchas se han convertido en espacios de permanente abuso de poder. Son un hecho los bajos niveles académicos de los centros de educación superior ecuatorianos, asícomo la limitada formación humanística e incluso profesional de sus egresados. La universidad parece mantenerse de espaldas al devenir nacional, y desconectada de los acelerados procesos de cambio que la ciencia y la generación de conocimiento provocan en todo el mundo.
Para transformar esta situación, el gobierno nacional ha planteado un proyecto de Ley Orgánica de la Educación Superior. Eldebate está propuesto. A la sociedad entera le toca opinar, criticar y aportar. No es tarea de unos pocos. El debate no compete sólo a los rectores de los centros de educación -muchos de quienes no sólo no han sido agentes de cambio, sino que han sido cómplices de la debacle universitaria- ni sólo a los voceros de agrupaciones políticas y sociales que dicen representar los intereses delestudiantado nacional. Toda la sociedad debe asumir el reto.
Sin una transformación radical de la política universitaria en el Ecuador será imposible que el país modifique y supere la inercia de las políticas de desarrollo centradas en la reiteración del modelo extractivista y primario exportador.
Es por eso indispensable abrir los espacios del diálogo y la confrontación de ideas y tesis en tornoal proyecto de Ley propuesto para la discusión, sin prejuicios y planteando alternativas. Asumamos, pues, esta tarea como personas que encuentran en la universidad aquel espacio del pensamiento libre y de la reflexión comprometida, rechazando la irreflexión, la intolerancia y la violencia física e incluso verbal desatada en contra del mencionado proyecto de Ley. La inercia y el inmovilismo sontambién ropajes que ocultan la defensa de intereses particulares.
El país enfrenta una época de cambios en los que la generosidad intelectual y la apertura al debate crítico son los mejores antídotos contra cualquier intento de manipulación e imposición de agendas. Con el ánimo de contribuir en este ejercicio democrático de elaboración de las leyes, en el que se tienen que garantizar siempreverdaderos espacios de participación de la ciudadanía, demos respuesta a los siguientes puntos críticos para la reflexión:
1. La enseñanza superior y la investigación científica son pilares fundamentales para superar el subdesarrollo. En nuestro caso, además, deberán transformarse en base indispensable para potenciar las capacidades nacionales y las diversas culturas existentes con miras aconstruir el buen vivir.
2. La educación, incluyendo la educación superior, es un bien común, entendido como un bien que beneficia a la sociedad en su conjunto más allá de su usufructo individual. Esto exige el establecimiento de regulaciones básicas y comunes para su efectivo desarrollo buscando siempre los máximos niveles de calidad sobre las bases de un pensamiento universal fundamentadoespecialmente en nuestra realidad ecuatoriana y latinoamericana.
3. El Estado, entonces, debe asumir su tarea rectora y reguladora. El vaciamiento del papel estatal en la vida de nuestras universidades, ha sido entre otros el causante de la mercantilización de la enseñanza superior. La privatización de lo público explica la disminución de la inversión en el campo educativo desde una perspectivanacional. Es asimismo indispensable revertir la lógica del privilegio en desmedro de la lógica del mérito, y los vicios de dirigencias que han introducido la disputa político-partidaria en la vida académica. Todas estas situaciones provocaron la pérdida de la excelencia académica y la exclusión de amplios segmentos de la población de la educación universitaria.
4. Esto implica replantear...
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