La Utopía En Don Quijote

Don Quijote, representante de esa aristocracia ociosa demasiado altiva para preocuparse de
asuntos tan mundanos como pueden ser las actividades económicas, ha enloquecido de tanto leer novelascaballerescas y cree ser uno de esos caballeros andantes que, dotados de unos atributos sobrenaturales (equivalentes a los de los héroes clásicos), deben cumplir su destino acudiendo a la llamada de losnecesitados para “combatir el mal ahí donde se encuentre”. La obra entera se convierte así en una caricaturización de los romances caballerescos. La esencia del humor de Don Quijote es precisamente lascontradicciones generadas por la transición del feudalismo al capitalismo, de una sociedad basada en el concepto del servicio feudal, el honor y la lealtad, a una sociedad basada exclusivamente en lasrelaciones monetarias. Al lado de ese hidalgo que se niega a ver la corrupción y la decadencia de la nobleza a la que pertenece, cabalga Sancho Panza, que vendría a representar la cordura y el apegoa lo material. Donde Don Quijote ve gigantes y honrosas damas, Sancho Panza ve molinos y prostitutas. El Quijote es un romántico y Sancho, un escéptico realista. Aunque quizás la locura de Don Quijotesea sólo un pretexto para vencer el fatalismo y la desesperanza. El poeta León Felipe creía que los ojos y la conciencia de Don Quijote “ven y organizan el mundo no como es, sino como debería ser.Cuando Don Quijote toma al ventero ladrón por un caballero cortés y hospitalario, a las prostitutas descaradas por doncellas hermosísimas, la venta por un albergue decoroso, el pan negro por pancandeal, dice que en el mundo no debe haber ni hombres ladrones, ni amor mercenario ni comida escasa ni albergue oscuro”.Volviendo al principio, quizás lo trascendente de la novela sea la tarea simbólica desepultar las certezas del mundo e instaurar el signo fundamental del pensamiento contemporáneo: la incertidumbre. Y a partir de allí, la realidad ya no se sabe dónde empieza y dónde termina.

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