la vaca blanca
El muñeco de madera fue cobrando vida muy despacito. Pinocho se frotó los ojos para desperezarse.Abrió la boca y exclamó:
- ¡Puedo hablar, puedo moverme!.
- ¡También puedes andar y saltar y jugar como un verdadero niño! dijo el Hada.Entonces el Hada se dirigió a mí, si a Pepito Grillo y me dice:
- Para que Pinocho llegue un día a ser un verdadero niño necesita que túle ayudes a distinguir lo que está bien y lo que está mal. ¿Prometes estar siempre cerca de Pinocho?.
- ¡No se si seré capaz! dije- perocreo SI que voy a ayudar a que este muñeco de madera se convierta en un verdadero niño.
El Hada Azul abandonó la habitación y desapareció en elcielo.
Cuando Geppetto se despertó vió a Pinocho bailando y gritó:
- ¡Pinocho esá vivo!, ¡El Hada Azul ha escuchado mi deseo!
Cogió aPinocho en sus brazos y dijó:
- ¡Mi querido hijo, el hijo que siempre he deseado!
- ¡Buenos días papá!, ¡Buenos días Pepito! ¿a quévamos a jugar hoy?- dijo Pinocho.
- Hoy -respondí- jugaremos a trabajar...Todos los niños van a la escuela y tú no vas a ser menos.
- ¿Esdivertido trabajar?
- ¡Es muy divertido!
- Aquí tienes un libro para aprender a leer, le dijo Geppetto.
- El camino conduce todo rectohasta la escuela, dijo Pepito.
- Sí, Pepito, seguiré el camino todo recto.
Y yo Pepito Grillo me quedé en casa para descansar un poquit
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