La vaja boba (obra teatral)

Carlos Correa
proyectodebate@hotmail.com


LA CAJA BOBA

Por orden de aparición.

FILOMENA, cuarenta y cinco años, grandota tirando a gorda.
MUCHACHO, veintisiete años, modelo de pasarela.
HOMBRE, cuarenta y cinco años, simpático y extrovertido.
VECINA, cincuenta años, pensionada con plata.
SÓCRATES, perro cruza de bóxer y chihuahua, chiquito, corpulento y feo.
ALMIRANTE, setentaaños, enorme, voz grave y potente, grandes bigotes, habla con efusividad.
POLICÍA, treinta y cinco años, bueno, buenudo.
NIÑA, una preciosura, se compra todo.
NIÑO, otro prodigio.

Patio de pensión. Piso colorado. Viejos macetones llenos de plantas. Canteros, también con flores multicolores. Puertas de acceso a habitaciones, un depósito, y un baño. La puerta del medio da a la cocina, quetambién tiene una ventana grande. Por el lateral izquierdo hay un portón que da a la calle.
Cuatro de la tarde. Mucho calor.

Filomena entra con una caja grande de cartón, tan grande como para un televisor. La coloca a un costado y luego entra en ella. La caja tiene un orificio por donde asoma un ojo de filomena.

Filomena: Que lindo se ve desde acá. Hay una sensación como de privacidad. De casitaacogedora. Es como si una mirara por el agujerito de la llave y viera la vida de los demás sin que ellos se dieran cuenta. Como cuando una era una niña y espiaba en los caleidoscopios que estaban tan de moda en las clases de la Señorita Norma, que enseñaba las actividades para ser práctica. Esa sensación de que los vidrios multicolores tenían una especie de voluntad propia, ajenos a la mirada deuna que agitaba la mano tratando de insuflarles un poquitito de ritmo...
Ahí esta la vecina con el Sócrates en la vereda... Yo sabia, claro, esa caca no podía ser de paloma, las palomas hacen menos y más chuyito. Tenía que ser del Sócrates. Pero que cuesta decir la verdad de la cosa, si es el Sócrates es el Sócrates. Además, la diferencia se nota a lo lejos en el volumen, la consistencia, y elaroma que no se va aunque una ponga la zapatilla bajo del chorro de agua de la canilla.
¡Uy, creo que me vio!... bueno, mejor, después de todo... así se da cuenta.
Un muchacho con una camiseta que dice NIKE sale de su habitación, tomando una Coca-Cola, cruza el patio, y sale a la calle.
Después de un momento el Hombre ingresa, viene de la calle, con una caja en las manos. Viste uniforme delCorreo.
Hombre: ¡Bueeenas! ¡Puf! ¡Qué calor! Ojalá pueda... (Mira alrededor) ¿¡Hay alguien!? ¿Dónde estará el baño? ¡Holaaa! ¿Por acá será? No, es un depósito. A ver. ¡Permisooo! ¡Carterooo!...
No, no hay nadie. (Se desabrocha el pantalón y hace la pis en uno de los macetones sobre unas plantas) ¡Ahhh! ¡Ya no daba mas! (Filomena observa) ¡Ojalá que no venga nadie justo ahora! Que lindo patio. Lasplantitas. Mirá la Glicina. Como la de mamá. Ya se habrá marchitado. También, si no hay nadie quien la cuide. Tendría que ir a visitarla... ¡Que largo este meo!... ¿Cómo estará mamá? Pobre viejita. Hace como dos años que no esta en casa. Tendría que comprar una Glicina y ponerla donde estaba la otra. ¿Cuánto costara? ¡Ufff! ¡Ojalá que no venga nadie justo ahora! ¡Treinta, cincuenta pesos! No más deeso seguro. Pobre mamá. Dos años y nadie que le cuide aunque sea la Glicina. ¡Cobro y le compro una! ¡Ufff! ¡Por fin!
Se acomoda el pantalón.
Vecina: (Entrando a los gritos. Con Sócrates en los brazos) ¡Ay por Dios! ¡Ay por Dios! ¡Que barbaridad! ¡La humanidad! ¡El calor! ¡El calor! ¡El Sócrates se me descompu...! (De pronto se paraliza) ¿Usted quien es?
El hombre se limpia las manos en laropa. Luego extiende su mano derecha.
Hombre: ¡Cartero Argentino, buenas nuevas al instante y en exclusiva! ¡Encantado, buena mujer!
Vecina: ¿Ahá?, y...
Hombre: Vengo del correo Central porque se nos extravió una caja como ésta y tengo la tarea de encontrarla antes de las dieciocho horas.
Vecina: ¿Y por que la busca acá?
Hombre: La caja tenía esta dirección.
La mujer lo observa de pies a...