la venas
Juzgar por los resultados.
La política neoliberal puede ser ahora juzgada por sus resultados, que son claros para todos, a pesar de los esfuerzos para probar por medio de trucos estadísticos y trampas groserasque Estados Unidos y Gran Bretaña han alcanzado el pleno empleo. Hay desempleo masivo. Los trabajos que hay son precarios, la permanente inseguridad resultante afecta una creciente proporción de la población, aun en las clases medias. Hay una profunda desmoralización ligada al colapso de la solidaridad elemental, especialmente en la familia y todas las consecuencias de este estado de anomia:delincuencia juvenil, crimen, drogas, alcoholismo, la reaparición en Francia y en otros lugares de movimientos políticos de corte fascista. Y hay una destrucción gradual de las adquisiciones sociales y cualquier defensa de estas es denunciada como conservadurismo pasado de moda. A esto podemos sumar ahora la destrucción de las bases económicas y sociales de las más notables conquistas culturales de lahumanidad. La autonomía de la cual gozaban los universos de la producción cultural en relación al mercado, que había crecido continuamente por medio de las luchas de los escritores, artistas y científicos, está cada vez más amenazada. La dominación del “comercio” y de “lo comercial” sobre la literatura aumenta día a día, especialmente por medio de la concentración de la industria de publicidad queestá cada vez más sujeta a las restricciones de la ganancia inmediata. Acerca del cine, podemos preguntarnos qué quedará del cine artístico experimental europeo en diez años, a no ser que se haga todo lo posible para proporcionar a los productores de vanguardia los medios de producción y más importante aún, de distribución. Todo esto, sin mencionar los servicios sociales, condenados o a lasórdenes directamente interesadas de las burocracias estatales o empresariales o a ser estrangulados económicamente.
Se me preguntará ¿cual fue el papel de los intelectuales en todo esto ? No intentaré hacer un listado –sería muy largo y muy cruel– de todas las formas omisión o, peor aun, de colaboración. No necesito mencionar los argumentos de los así llamados filósofos modernistas y posmodernistasque, no satisfechos con enterrarse a sí mismos en juegos escolásticos, se reducen a la defensa verbal de la razón y el diálogo racional, o peor aun, sugieren una versión supuestamente posmoderna pero realmente radical-chic de la ideología del fin de las ideologías, con toda su condena de las grandes narrativas y una denuncia nihilista de la ciencia.
Utopismo razonado.
¿Cómo podremos evitardesmoralizarnos en este entorno más o menos desalentador? ¿Cómo devolveremos la vida y la fortaleza social al “utopismo razonado” del que habla Ernst Bloch refiriéndose a Francis Bacon?. Para empezar ¿cómo debemos entender el significado de esta frase? Otorgándole un riguroso significado a la oposición descrita por Marx entre “sociologismo” (la pura y simple sumisión a las leyes sociales) y “utopismo”( el desafío audaz de estas leyes), Ernst Bloch describe al “utópico razonable” como quien actúa en virtud de “el pleno conocimiento conciente del curso objetivo”, la posibilidad objetiva y real de su “época”; a quien, en otras palabras, “anticipa psicológicamente una posible realidad”. El utopismo racional se define como opuesto tanto al “pensamiento ilusorio que siempre ha traído descrédito ala utopía” como a “las trivialidades filisteas preocupadas esencialmente por los hechos”. Se opone al “derrotismo ultimatista” –la herejía de un automatismo objetivista, según el que las contradicciones objetivas del mundo serían suficientes en sí mismas para revolucionar el mundo en el cual se dan– y, al mismo tiempo, al “activismo por sí mismo” , puro voluntarismo basado en un exceso de...
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