La vendedora de empanadas
Por: Yorcho F. de Yángol.
En una ciudad recóndita de un país extraño e inhóspito, vivía una señora que no tenía hijos ni esposo. Esta señora, cuyo nombre no revelaré, seganaba la vida vendiendo empanadas en la esquina de un parque.
Un día llegó un señor a comprarle empanadas, y le parecieron tan deliciosas que se comió veinte y compró el resto de la producción deldía para llevar. Al otro día volvió el mismo señor y otra vez comió muchas empanadas y compró el resto, y así fue durante una semana.
La señora estaba contenta por la aparición de este cliente tanasiduo, pero se le hacía muy raro que ese señor fuera tan adicto a sus empanadas, así que decidió preguntarle la razón de su compulsión.
El señor le contestó que estaba bajo el hechizo de su propiahija, quien se enojó con él por no haberle satisfecho un capricho y lo condenó a comer las empanadas que le parecieran más sabrosas eternamente hasta que sus arterias se llenaran de colesterol y murierade un infarto, así ella quedaría con una herencia abundante, ya que la madre había fallecido.
La señora se preocupó por el señor y le preguntó la forma de romper el hechizo, pero él no la sabía; asíque la vendedora lo acompañó hasta la casa para hablar con la hija caprichosa.
Al llegar encontró a una niña de aproximadamente trece años de edad, con el cabello rubio, mejillas rosadas y ojosazules, que siempre llevaba puesta una caperuza roja. La señora le pidió amablemente que le retirara el hechizo a su padre, pero la niña le contestó:
* ¿No te beneficia más a ti el hechizo? Ganas másdinero.
* No me importa el dinero - contestó la señora. – No puedo dejar que tu padre muera por mis empanadas.
La niña se molestó y con un silbido llamó a su lobo mascota que llegó gruñendo ysecretando babaza por sus fauces, ante lo que la señora salió despavorida de aquella casa.
La señora caminaba pensativa por el centro de la ciudad, y al pasar frente a un edificio cuyas paredes estaban...
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