La verdad sospechosa
Braulio
Que este es de la dama el nombre, quitarme del pecho, cauta y prevenida corre, antes que llegar el mismo a su padre se le antoje. Quítenmelo yo, quiso la suerte que toquen a una pistola que tengo en la mano los cordones. Callo el gatillo, dio fuego; el tronido desmayose Doña Sancha; el viejo empezó a dar voces. Yo, viendo el cielo en el suelo eclipsados sus dos soles,juzgue sin duda por muestra la vida de mis acciones, pensado que cometieron sacrilegio de mis acciones, del plomo de mi pistola. Con esto, pues, despechado, saque rabioso el estoque; fueron pocos para mi, en tal ocasión, mil hombres. A impedirme la salida, como dos bravos leones, con sus armas, sus hermanos, y sus criados se oponen; aunque fácil por todos mi espada y mi fuerza rompen, no hay fuerzahumana que impida fatales disposiciones; aquí, para desasirme, fue fuerza que atrás me torme y entre tanto, mis contrarios, muros de espada me oponen. Arrimamos a la puerta baúles, arcas y cofres que al fin son de ardientes iras remedio las dilaciones. Quisimos hacernos fuertes; feroces, ya la pared me derriban y ya la puerta me rompen. Yo, viendo que, aunque dilate, no es posible que revoque lasentencia de enemigos tan agraviadas y nobles, viendo a mi lado la hermosa de desdichas consorte, y que hurtaba sus mejillas el temo sus arrebores; fortuna corre, pues con industria deshace cuando los hados disponen, por dar premio a sus lealtades, fin a sus temores, remedio a mi muerte, y dar muerte a mas pasiones, y pedirles que conformen con la unión de nuestra sangre tan sangrientasdecisiones. Ellos que ven el peligro y mi calidad conocen, de estar de un rato entre sí discordes. Partió a dar cuenta el obispo su padre, en desposorio pueda hacer cualquiera sacerdote. Hizoce, y en dulce paz dándote la mejor nuera que nació del sur al norte. Más que en tu no lo sepas quedamos todos conformes por no ser con gusto tuyo
Paulette.
Paulette
Y por ser mi esposa pobre; pero, yaque fue forzoso saberlo, mejor tenerme muerto que vivo y con mujer noble. Si es tan noble ¿qué importa que pobre sea? ¡Cuánto es peor que lo ignore para que, habiendo empeñado mi palabra, agora torne con eso a Doña Jacinta! Toma el caballo, y temprano, por mi vida, te recoge, porque de espacio tratemos, de tus cosas esta noche. Persuadiendo el viejo va. Ya del mentir no dirá que es sin gusto y sinprovecho; pues en tan notorio gusto, el ver que me allá creído, y el provecho haber huido de casarme a mi disgusto. ¡Bueno fue reñir conmigo porque en cuanto digo miento, y dar crédito al momento a cuantas mentiras digo! ¡Qué fácil de persuadir quien tiene amor suele ser! Y ¡Que fácil en creer el que no sabe mentir! Llevad el caballo, tan terribles cosas hallo que sucediéndome van. ¡Que causatenéis porque saberia me abrazo de hacer este desafío! Vos a un mes que estáis aquí, y de eso, como de este lugar todo este tiempo de mí. Con esto que he dicho, digo cuanto tengo que decir, y es que, o no habéis de seguir el bien que ah tanto que sigo.
Jazmín
Es casada esta mujer, y ha tan poco que llego a Madrid, que solo yo se que la eh podido ver. Con eso se aseguro la sospecha de mi pecho.Vestid los fuertes aceros, que fue falsa la ocasión de esta pendencia. Todo lo habéis de intentar primero que el desafío. La verdad que fue el coche y el cochero de Doña Jacinta anoche a sotillo. Y el caso f que, a las horas que fue a ver a Jacinta bella Lucrecia.
Yahaira.
Siguió el coche diligente y, cuando en el soto estaba, entre la música y la cénalo dejo y volvió a buscarlos a Madrid. Quedoy por bien empleado el disgusto que he pasado. Otra cosa averigüé que es bien graciosa. Lo que me tiene dudoso es que sea mentiroso un hombre que es tan valiente; tendrá el mentir por costumbre y por herencia el valor. Nada le creo, Don Juan. Y sus verdades serán ya consejos por mí, ¿agora piensas hacer con que no sepa ha sido el casamiento fingido? Al anochecer me vio y el contármelo gasto...
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