La verdad
casualidad, se dirigía al baño y cuando se introdujo dentro de la bañera observó que sederramaba
fuera de la bañera una cantidad de agua proporcional al volumen de su cuerpo, que iba
sumergiendo. Esta puntual experiencia le hizo ver la solución del problema y,sin perder tiempo,
lleno de alegría, saltó fuera de la bañera, desnudo se dirigió hacia su propia casa manifestando a
todo el mundo que había encontrado lo que estababuscando; corriendo gritaba una y otra vez
«eureka», «eureka».
Entonces, siguiendo el curso de su descubrimiento, según dicen, se hizo con dos lingotes que
tenían elmismo peso que la corona: uno de oro y otro de plata. Llenó de agua una gran vasija
hasta los bordes e introdujo dentro el lingote de plata por lo que se desbordó fuerade la vasija una
cantidad de agua igual al volumen del lingote que había introducido. Lo sacó de la vasija y la volvió
a llenar hasta los bordes, como estaba en unprincipio, comprobando que la cantidad de agua
derramada era un sextario. De esta manera descubrió que el peso de la plata se correspondía con
una exacta cantidad de agua.
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