La vergüenza en ética nicomáquea iv

La vergüenza en la Ética Nicomáquea IV, 9

Julio Galindo Gutiérrez

Universidad Panamericana
Escuela de filosofía

La primera dificultad que surge al hablar del pudor o vergüenza (aidoûs) es que Aristóteles no la concibe como una virtud, pues se identifica más con una pasión (páthei) que con un hábito (éxei), y, sin embargo, Aristóteles la trata en el libro de la Nicomáquea en la que trataa las virtudes. En la tradición de comentadores tenemos dos vertientes, a saber, una que tiene una lectura muy literal de Aristóteles y trata de encasillar al pudor bajo el encabezamiento de la templanza tal como lo hace Tomás de Aquino (1983), y otra que propone que tal maniobra resulta invariablemente al fracaso, tal como piensa Peter T. Geach (1993). En lo subsiguiente analizaremos losargumentos centrales del capítulo 9 del libro IV de la Ética y los compararemos con otros pasajes de la misma obra para ver si alguna de estas posturas es la correcta o si necesitan algunas modificaciones para que encajen con el modelo aristotélico.

En primer lugar, en E.N. IV 9 1128b 10, Aristóteles dice que no debe hablarse del pudor como de una virtud, pues se parece más a una pasión que a unhábito (perí dé aidoûs ôs tinos ou prosêkei légein páthei gar mâllon éoiken ê éxei). Para esto, empero, tenemos que entender claramente la diferencia entre una pasión y un hábito para ver dos cosas, a saber, (a) en primer lugar si es verdad que las virtudes son hábitos y (b) en segundo lugar para ver si el pudor es o un hábito (como pretende Geach) o es una pasión que se subsume en la templanza (comoquiere Tomás de Aquino). La caracterización de las pasiones y los hábitos se encuentra un par de libro antes en 1105b 20, en donde dice que por pasiones (páthoi) entiende apetencia, ira, miedo, coraje, envidia, alegría, amor, odio, deseos, celos, compasión y, en general, todo lo que va acompañado de placer y dolor, y más adelante dice que una virtud (areté) no puede ser una pasión (E.N II, 1105b30) pues no se nos llama buenos o malos por nuestras pasiones sino por nuestras virtudes o vicios. Entonces queda claro que una virtud debe ser un hábito pues, dado que hay tres cosas en el alma, pasiones, facultades y hábitos, y la virtud no es ni facultades ni pasiones pues no se nos llama buenos o malos por nuestras facultades o pasiones queda sólo que sea un hábito y los hábitos son como unasegunda naturaleza. Nos resta solamente decir de qué clase de hábito es la virtud.

Se ha de notar, pues, según Aristóteles, que toda virtud lleva a término la buena disposición de aquello de lo cual es virtud y hace que realice bien su función (E.N II, 1106a 15). La virtud del hombre será aquélla por la cual el hombre se hace bueno y por la cual realice bien su función. Queda por ver si lavergüenza es o no una virtud.

La vergüenza puede definirse como una especie de miedo al desprestigio (orízetai goûn phóbos tis adoxías), y equivale a algo parecido al miedo al peligro. Esto, sin embargo, nos presenta un problema cuando se compara con el libro X pues Aristóteles no dice que la gente del vulgo obedece las leyes no por pudor (aidoûs) sino por miedo (phobós) cuando en el libro IV nosdice que el pudor es un cierto miedo. Podríamos decir que se distingue aquí entre el miedo a la deshonra (aidoûs) y el miedo a algún peligro (phobós) y que, así como el castigo que provoca la desobediencia de la ley, así, la vergüenza o pudor, en tanto que es una pasión negativa, sería como una especie de castigo al que se le teme.

La vergüenza, entonces, es el sentimiento, en que se reflejala verificación de que uno no se ha sabido controlar racionalmente. Por eso la vergüenza se puede dar al dejarse llevar por un impulso, por ejemplo la ira. El que se ha airado, cuando después se da cuenta, siente vergüenza, pues se ha mostrado poco racional: ha dejado que la ira se despliegue de una manera animal, instintiva, no ha sabido controlarla, imponer sobre ella la razón. También la...