La Victima En El Sistema Penal
La participación de la víctima en el procedimiento penal, es un tema que ha suscitado un destacable interés en los últimos años. Después e varios siglos de exclusión y olvido, la víctima reaparece, en la actualidad, en el escenario de la justicia penal, como una reocupación central de la política criminal.
La cuestión de la participación de la víctima en elprocedimiento se halla unida indisolublemente al derecho penal en su conjunto. Para expresarlo con palabras de MAIER, se debe destacar que “se trata… de un problema del sistema penal en su conjunto, de los fines que persigue y de las tareas que abarca en Derecho penal, y, por fin, de los medios de realización que para alcanzar esos fines y cumplir esas tareas pone a su disposición el Derechoprocesal penal… se trata (en síntesis) de un problema político criminal común, al que debe dar solución el sistema en su conjunto.”[1]
I. LA DESAPARICION DE LA VICTIMA
I. La posición que ocupa actualmente la víctima en proceso penal no es la misma que ella tenía con anterioridad a la instauración del sistema de persecución penal pública. En el ámbito europeo continental, elderecho de los pueblos germánicos organizaba un derecho penal fundado en un sistema de acción privada y en la composición.
La víctima fue desalojada por la inquisición, al crear la persecución penal pública, desplazando por completo la eficacia de su voluntad en el enjuiciamiento penal, y al transformar todo el sistema penal en un instrumento de control estatal directo a los súbditos;“ya no importaba aquí el daño real producido o cuando menos, la compensación del daño sufrido; aparecía la pena estatal como mecanismo de control de los súbditos por el poder político central, como instrumento de coacción en manos del Estado”[2]
II. El modelo de enjuiciamiento penal inquisitivo se afianza, a partir del siglo XIII, ante los requerimientos de centralización del poder políticode las monarquías absolutas que terminan conformado los Estados nacionales. Surge, como ejercicio de poder punitivo adecuado a la forma política que lo engendra. Del mismo modo y con anterioridad, surge en el seno de la Iglesia para servir a sus vocaciones de universalidad. La idea pecado es central en este diseño: el pecado, un mal en sentido absoluto, debe ser perseguido en todos los casos y porcualquier método. Esta noción de pecado influye en las prácticas que el nuevo procedimiento contendrá. El fundamento de la persecución penal ya no es un daño provocado a un individuo ofendido; la noción de daño desaparece y, en su lugar, aparece la noción de infracción como lesión frente a Dios o a la persona del rey.[3]
Este fundamento, que sirve para que el soberano se apropie delpoder de castigar y que surge en un contexto histórico en el que el poder político se encuentra centralizado, este fundamento autoritario que implica la relación soberano absoluto-súbdito, y que refleja la necesidad de ejercer un control social férreo sobre los individuos, no logra ser quebrado con las reformas del siglo XIX y llega hasta nuestros días. Con el sistema inquisitivo aparece la figura delprocurador y un nuevo fin del procedimiento, la averiguación de la verdad: La indagación será el modo de llegar a esta particular forma de verdad que nunca pasará de ser una ficción parcializada de lo ocurrido.
En el nuevo método de atribución de responsabilidad penal, el imputado se convierte en un simple objeto de persecución para llegar a la verdad. Esta redefinición se ve justificadapor la necesidad de determinar como sucedieron los hechos. La victima, en el nuevo esquema, queda fuera de la escena. El estado ocupa su lugar y ella pierde su calidad de titular de derechos. Al desaparecer la noción de daño y, con ella, la de ofendido, la víctima pierde todas sus facultades de intervención en el procedimiento penal. La necesidad de control del nuevo Estado sólo requerirá la...
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