La vida de un artista

LA VIDA DE UN ARTISTA.
POR:florines
Los siguientes párrafos describen cada una de las historias de las que he sido parte en el transcurso de las tocadas en diferentes lugares, unas son buenas,otras malas; pero lo que sí es cada raíz guarda un tesoro en cada mirada de los rostros que vemos.
Conozco diversas culturas, personas y tradiciones. En ciertas ocasiones me siento con disidencia envarios poblados, ¿por qué? Sencillamente porque no comparto pensamientos o ideologías iguales a los de ellos y también opino que mis ideas son mejores que los de esa cultura, en ese sentido, vivo conun poco de etnocentrismo.
Más de una ocasión, me ha tocado ser solistas en oberturas y polkas para saxofón, y es un orgullo que te aplaudan por minutos por una buena actuación en esa audición.Pero como todo –nada es miel sobre hojuelas- entonces, ha habido presentaciones en las que realmente me desconcentro y no estoy al cien por ciento como quisiera; en ese momento me falla la embocadura delinstrumento y provoco sonidos desagradables, generando así un sentimiento de ignominia frente a mis compañeros de banda, pero más que nada, frente al director artístico.
No sólo salimos a otrasregiones a tocar, sino también lo hacemos dentro de nuestra comunidad. En ella, existe un diverso dogma que establece la religión católica: una de ellas es quizá el que para vivir plenamente sea ir a ladoctrina cada sábado y bueno, nosotros como músicos se nos encomienda tocar sólo melodías sacras dentro de la iglesia.
Me acuerdo que en una ocasión, estábamos en una calenda floral allá enXayacatlán Puebla, y ya saben que pues en cada parada floral se nos ofrece cervezas, refrescos y demás. Resulta que uno de los atrileros de la banda, se atasco con las bebidas embriagantes y se le ocurriócargar un arreglo hacia la capilla de aquel lugar. El caso es que al cruzar el puente, piso mal y cayó al lodo; y ahí me tienen de voyerista desde el coro de la capilla y riendo. Lo más tonto es que...