la vida despues de la muerte
Alexander coma por una meningitis en 2008
El caso más sonado recientemente es el de el médico de Harvard Eben Alexander, quien en su propia experiencia cercana a la muerte cree tener las pruebasde la persistencia de la conciencia más allá del cuerpo. El trabajo de Alexander es el foco de gran polémica y discusión. Sus palabras fueron:
He estado sumido en un profundo coma durante una semanaen el que viajé a otra dimensión del universo; una dimensión que nunca antes pude llegar a soñar que existiese”
Antes de que Alexander saltará a los medios con esta afirmación –supuestas “pruebas delcielo”— el anestesiólogo y neurocientífico Stuar Hammeroff ya había postulado una teoría cuántica de la vida después de la muerte. Según Hameroff la conciencia está basada en pequeñas estructurasdentro del cerebro llamadas microtúbulos.
La experiencia de la autoconciencia es el efecto de la gravedad cuántica en estos microtúbulos, que sirve como nodos procesadores. Si la conciencia es unfenómeno cuántico, entonces está constituida de la misma sustancia que todo el universo –por lo que podría haber existido desde el principio del tiempo y estar embebida a la geometría del tiempo.
SegúnHameroff, bajo condiciones normales la conciencia ocurre en el nivel fundamental de la geometría del espacio-tiempo confinado al cerebro. Pero cuando el metabolismo que conduce la coherencia cuántica (enmicrotúbulos) se pierde, la información cuántica se filtra hacia la geometría del espacio-tiempo en el universo como totalidad. Siendo holográfica y entrelazada, no se disipa.
De ahí que laconciencia (o la subconciencia, como la de un sueño) pueda persistir.
ALEX
Los físicos Jay Olson y Timothy Ralph de la Universidad de Queensland en Australia afirman que han descubierto un método viablepara teletransportar en el tiempo. De igual forma que la física cuántica permite la teletransportación en el espacio, los investigadores afirman que lo mismo es posible pero atravesando la dimensión...
Regístrate para leer el documento completo.