La vida en las aulas

”La vida en las aulas”
Ph. W. Jackson
Los afanes cotidianos
Los padres se preocupan por el condimento de la vida escolar más que por su propia naturaleza.
Los profesores solo se interesan solo por un aspecto muy limitado de la experiencia escolar de los pequeños. Es probable además que se concentren en actos específicos de mala conducta o de logros como representación de lo que undeterminado alumno hizo ese día en la escuela, aunque los actos en cuestión supusieran tan solo una pequeña fracción del tiempo del estudiante.
Los niños tampoco se interesan en su vida escolar.
Desde el punto de vista del interés humano resulta comprensible la concentración en los hitos de la vida escolar.
La escuela es un lugar donde se aprueban o suspenden exámenes, en donde suceden cosasdivertidas, en donde se tropieza con nuevas perspectivas y se adquieren destrezas.
Para apreciar el significado de los hechos triviales del aula es necesario considerar la frecuencia de su aparición, la uniformidad del entrono escolar y la obligatoriedad de la asistencia diaria. En otras palabras los niños permanecen en las escuelas largo tiempo, que el ambiente que operan es muy uniforme y que están allítanto que si les gusta como si no.
No existe otra actividad que ocupe tanto tiempo del niño como la que supone la asistencia a la escuela.
En sus esfuerzos por hacer más hogareñas las aulas, los profesores de primaria dedican un tiempo considerable a su decoración.
La práctica de asignar sitios permite al docente o al alumno comprobar la asistencia con una mirada. La facilidad con que serealiza este proceso revela, con mayor elocuencia de cualquier palabra, lo acostumbrado que esta cada miembro del aula a la presencia de otro miembro.
Pese a la diversidad del contenido de las materias, las formas identificables de actividad en clase no son muy numerosas.
Aprender a vivir en un aula supone, entre otras cosas, aprender a vivir en el seno de una masa.
La adaptación a la vidaescolar requiere del estudiante que se acostumbre a vivir bajo la condición constante de que sus palabras y acciones sean evaluadas por otros.
II.
Corrientemente la enseñanza supone hablar y el profesor actúa como regulador que controla el flujo de dialogo en el aula.
La tarea de distribuir los recursos materiales se halla estrechamente relacionada con la de otorgar privilegios especiales a losalumnos que lo merece.
El docente se encarga de que las cosas comiencen y acaben a tiempo, en términos más o menos exactos.
El retraso es solo una de las consecuencias de la vida dentro de una masa y quizá ni siquiera la más importante desde el punto de vista de las limitaciones que imponen al individuo.
En las clases se suele interrumpir el trabajo antes de que este haya concluido. Los alumnosestán acostumbrados a las interrupciones.
Un aula no es un conjunto de extraños en un momento puntual. Se trata de uno cuyos miembros llegaran a conocerse muy bien, y establecerán una relación de amistad en muchos casos.
Existen aquí cuatro rasgos de la vida escolar que no se mencionan: demora, rechazo, interrupción y distracción social.
En la mayoría de las escuelas la quinta esencia de lavirtud se contiene en una sola palabra: paciencia.
Un hombre paciente es el que no actúa de determinada manera, incluso aunque lo desee.
III.
La evaluación constituye, pues, otro hecho importante de la vida en el aula de primaria.
La diferencia más potente entre la forma en que se produce la evaluación en la escuela y en otras situaciones estriba en que los exámenes se aplican con más frecuenciaque en cualquier otro sitio.
La fuente principal de evaluación en el aula es, sin duda, el profesor.
La escritura es un medio más privado que la expresión oral de comunicar las evaluaciones.
La conducta del alumno en clase contribuye en gran medida a la reputación que logra entre los demás como listo o tonto, tímido o fanfarrón, favorito del profesor o chico normal, tramposo u honrado.
La...