La vida inutil de pito perez
Clásicos
La vida inútil de Pito Pérez
José Rubén R o m e r o
La vida inútil de Pito Pérez
Antigua librería Robredo, México, 1944
© José Rubén Romero © Fundación Editorial el perro y la rana, 2007
Av. Panteón, Foro Libertador, Edif. Archivo General de la Nación, P.B. Caracas-Venezuela 1010 telefs.: (58-0212) 5642469 - 8084492/4986/4165 telefax: 5641411correo electrónico: elperroylaranaediciones@gmail.com
Edición al cuidado de
Coral Pérez
Transcripción
Jairo Noriega
Corrección
Ybory Bermúdez Carlos Ávila
Diagramación
Mónica Piscitelli
Montaje de portada
Francisco Contreras
Diseño de portada
Carlos Zerpa
isbn 978-980-396-641-6 lf 40220078003458
La Colección Los ríos profundos, haciendo homenaje a la emblemáticaobra del peruano José María Arguedas, supone un viaje hacia lo mítico, se concentra en esa fuerza mágica que lleva al hombre a perpetuar sus historias y dejar huella de su imaginario, compartiéndolo con sus iguales. Detrás de toda narración está un misterio que se nos revela y que permite ahondar en la búsqueda de arquetipos que definen nuestra naturaleza. Esta colección abre su espacio a losgrandes representantes de la palabra latinoamericana y universal, al canto que nos resume. Cada cultura es un río navegable a través de la memoria, sus aguas arrastran las voces que suenan como piedras ancestrales, y vienen contando cosas, susurrando hechos que el olvido jamás podrá tocar. Esta colección se bifurca en dos cauces: la serie Clásicos concentra las obras que al pasar del tiempo se hanmantenido como íconos claros de la narrativa universal, y Contemporáneos reúne las propuestas más frescas, textos de escritores que apuntan hacia visiones diferentes del mundo y que precisan los últimos siglos desde ángulos diversos.
Fundación Editorial
elperroy larana
No tengo fijo lugar donde morir y nacer, y ando siempre sin saber dónde tengo que parar.
Calderón de la Barca“¡Pobrecito del Diablo, qué lástima le tengo!”
Pito Pérez
La silueta obscura de un hombre recortaba el arco luminoso del campanario. Era Pito Pérez, absorto en la contemplación del paisaje. Sus grandes zapatones rotos hacían muecas de dolor; su pantalón parecía confeccionado con telarañas, y su chaqueta, abrochada con un alfiler de seguridad, pedía socorro por todas las abiertas costuras sin que susgritos lograran la conmiseración de las gentes. Un viejo “carrete” de paja nimbaba de oro la cabeza de Pito Pérez. Debajo de tan miserable vestidura el cuerpo, aun más miserable, mostraba sus pellejos descoloridos; y el rostro, pálido y enjuto, parecía el de un asceta consumido por los ayunos y las vigilias. —¿Qué hace usted en la torre, Pito Pérez? —Vine a pescar recuerdos con el cebo delpaisaje. —Pues yo vengo a forjar imágenes en la fragua del crepúsculo. —¿Le hago a usted mala obra? —Hombre, no. ¿Y yo a usted? —Tampoco. Subimos a la torre con fines diversos, y cada quien, por su lado, conseguirá su intento: usted, el poeta, apartarse de la tierra el tiempo necesario para cazar los consonantes —catorce avecillas temblorosas— de un soneto. Yo, acercarme más a mi pueblo, para recogerlocon los ojos antes de dejarlo, quizá para siempre; para llevarme en la memoria todos sus rincones; sus calles, sus huertas, sus cerros. ¡Acaso nunca más vuelva a mirarlos! —¿Otra vez a peregrinar, Pito Pérez? —¡Qué quiere usted que haga! Soy un pito inquieto que no encontrará jamás acomodo. Y no es que quiera irme; palabra.
13
colección los ríos profundos
14
Me resisto a dejar estatierra que, al fin de cuentas, es muy mía. ¡Oh, las carnitas de canuto! ¡Oh, el menudo de la tía “Susa”! ¡Oh, las “tortas de coco” de Lino, el panadero! Pero acabo de dar fin a una larga y azarosa borrachera, y mis parientes quieren descansar de mi persona, lo mismo que todo el pueblo. Cada detalle me lo demuestra: en las tiendas ya no quieren fiarme; los amigos no me invitan a sus reuniones, y...
Regístrate para leer el documento completo.