La vida religiosa en america latina

LA VIDA RELIGIOSA EN AMERICA LATINA

Los religiosos y religiosas están llamados a vivir “más de cerca” el misterio del amor a Dios Trinidad en el servicio y entrega a toda humana criatura que necesita encontrase con Jesucristo “camino, verdad y vida” .

por Roberto Tomichá

La V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, realizada en Aparecida (Brasil), ha dejado susorientaciones a toda la Iglesia presente en el continente. En este camino de discipulado misionero, por vocación particular, se encuentran los religiosos y religiosas, llamados a vivir “más de cerca” el misterio del amor a Dios Trinidad en el servicio y entrega a toda humana criatura que necesita encontrase con Jesucristo “camino, verdad y vida” (Jn 14,6) para seguir promoviendo una “vida nueva”,verdadero anticipo del Reino de Dios en la historia presente.
El Documento de Aparecida (DA) reconoce la vida consagrada como “don del Padre por medio del Espíritu a su Iglesia”, “elemento decisivo para su misión”, “camino de especial seguimiento de Cristo […] al servicio de Dios y de la humanidad” (DA 216). ¿Cómo los religiosos y religiosas viven y anuncian el Evangelio de Jesucristo? Allí dondese encuentran (presencia), con quienes conviven (vida comunitaria) y en sus actividades cotidianas (obras). Se trata de una presencia comunitaria, signo de la primacía de Dios-Amor en el mundo y al servicio principalmente de los más pobres (DA 217). ¿Cuáles son los principales retos que tiene la vida religiosa? ¿Qué se pide a los consagrados y consagradas? ¿Qué perfil ha de tener el religioso y lareligiosa hoy? Intentaremos abordar estas preocupaciones.

CAMBIO DE EPOCA Y SINTONIA CON LA HISTORIA
El cambio de época que vive la sociedad mundial y latinoamericana se expresa en “nueva visión de la realidad” dominada por la ciencia, la técnica, la electrónica, los medios de comunicación social, la biotecnología, etc., y al servicio del mercado, bajo criterios únicos de eficacia,rentabilidad y funcionalidad. A nivel cultural, se tiende a desvanecer la concepción integral del ser humano, su relación con el mundo y con Dios, al menos, una cierta visión de Dios en relación directa con las instituciones tradicionales. De igual modo, se sobrevalora la subjetividad individual, se vive el tiempo y el espacio más en dependencia de los fenómenos sociales, económicos y tecnológicos. Existeuna “especie de nueva colonización cultural” (DA 46), que resquebraja el modelo cultural vigente y que afecta a todos y a todas. Aunque Aparecida no lo dice, existe también una “nueva colonización económica” que hace estragos en los países del Sur y ante la cual sólo la organización de los pueblos tradicionalmente pobres y excluidos podrá en alguna medida contrarrestarla, como muestra laexperiencia en algunos países (Bolivia, por ejemplo).
En este contexto, ¿cuál es el papel de la Iglesia y de la vida religiosa? ¿Al servicio de quiénes coloca su poder, no sólo simbólico sino también institucional? ¿Por dónde iría un cierto profetismo enraizado en una profunda experiencia mística? Ante ciertos miedos e incertidumbres, que se sienten en algunos ambientes eclesiales, es preciso recordar elsentido último de la fe cristiana. El tiempo es signo de la presencia del Espíritu de Dios encarnado en la historia. El cristiano no le tiene miedo al tiempo ni a los acontecimientos, porque el mismo Hijo de Dios se hizo carne, historia, pequeñez… (cf. Jn 1,14). Aparecida nos invita a saber leer en profundidad y acoger los rasgos positivos del momento actual: la sed de Dios latente en toda persona;la lucha por la vigencia de los derechos humanos; el anhelo y búsqueda de la verdad; el deseo de igualdad y justicia, de paz, de la no violencia activa; el despertar ecológico y el amor a la naturaleza.

“HAY UNA MANERA DIFERENTE DE VIVIR CON SENTIDO”
El Papa Benedicto XVI, cuyo discurso de apertura marcó toda la V Conferencia, menciona a los religiosos, religiosas y consagrados entre los...