La vida
“Si la pobreza no constituye un vicio, la miseria sí lo es. Es posible ser pobre y conservar la propia dignidad, pero si uno llega a la indigencia, ¡Adiós dignidad!”.
MARMELADOV, en Crimen y castigo.
INTRODUCCIÓN:
Angelo Papacchini en su libro “Derecho a la Vida”, publicado por la “Universidad del Valle”, nos consagra el sentido que le dan losindividuos a la vida, como un valor básico y como el soporte material del goce de los demás derechos. Dicho autor sostiene que la vida es el derecho básico, estrechamente vinculado con el respeto debido a todo ser; por esto mismo se torna inviolable e imprescriptible, abarcando solamente el derecho a la seguridad frente a la violencia, sino también el derecho a los medios de subsistencia y a lanecesidad de las satisfacciones básicas.
Por otro lado, a pesar del reconocimiento más generalizado de los derechos humanos como un código universal de conducta y criterio de legitimación de las instituciones políticas, existen desacuerdos sustanciales acerca de su naturaleza, al igual que acerca de la conformación de la lista de los derechos fundamentales y el alcance de cada uno de ellos. Lavirulencia de los debates y la distancia siempre mayor entre los partidos enfrentados, ponen de manifiesto que el consenso universal al que apelan autores como Bobbio o Rorty para legitimar los derechos humanos y desechar como una cuestión metafísica ya obsoleta el problema relativo a su fundamentación, es una ficción más que una realidad. Nada mejor que el derecho a la vida para ilustrar lamordacidad de estos enfrentamientos teóricos, que tienen a su vez serias implicaciones prácticas.
Si bien muy pocos ponen en entredicho su status de derecho fundamental, las divergencias son radicales a la hora de precisar su valor relativo frente a otros derechos en competencia, o para dirimir cuestiones controvertidas relacionadas con su esfera de aplicación. Para algunos pensadores inscritos en latradición socialdemócrata el derecho a la vida incluye el derecho a los medios de subsistencia y a una vida digna, al mismo, que para los denominados libertarios las exigencias contenidas en él, deberían limitarse a cierta seguridad mínima frente a la violencia externa. Para muchos autores liberales el derecho a la vida debería incluir la posibilidad para cada individuo de disponer de su existencia.En cuanto condición material de posibilidad de todos los demás derechos, se presentan - hasta el extremo de poder decidir acerca del momento más oportuno para poner término a su existencia -, una opción duramente cuestionada por quienes creen que la vida es un don de Dios, indisponible para la persona ; la práctica del aborto desata a su vez encadenados debates y auténticas guerras de religiónentre los movimientos en defensa de la sacralidad de la vida y quienes, por el contrario, privilegian el derecho de la mujer a la autodeterminación en cuestiones reproductivas; para no mencionar los debates recurrentes acerca de la legitimidad de dos instituciones - la pena capital y la guerra - aparentemente incompatibles con el carácter presuntamente inviolable del derecho a la vida. Cabe anotarque el consenso universal acerca del derecho a la vida consagrado en la Declaración Universal de la ONU, no aporta mayores elementos para resolver controversias ligadas con la aplicación concreta de este derecho.
Frente a los múltiples conflictos acerca del derecho a la vida, creemos que la única alternativa es el recurso a la argumentación racional o razonable acerca del sentido, la razón deser la justificación moral de este derecho.
Para esto consideramos necesario, esbozar un modelo de fundamentación que compartimos con Kant y los neokantianos la importancia atribuida a este valor, pero diferimos en cuanto a su justificación. La dinámica del reconocimiento permite, a nuestro juicio, una explicación razonable de la obligación de respetar la humanidad del otro, sin necesidad de...
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