La Vida
Por eso toda pretensión humana es «pretensión de felicidad», todo proyecto vital,búsqueda de ella, todo sueño, aspiración a encontrarla. A fin de esclarecer este complejo y sugestivo tema, adoptaremos ya desde el principio una doble perspectiva: una exterior y objetiva, viendo lascosas «desde fuera», y otra más experimental y subjetiva, metiéndonos dentro de nosotros mismos. Ambas se complementan mutuamente.
Respecto de la primera perspectiva, la vida lograda, felicidad oautorrealización exige la plenitud de desarrollo de todas las dimensiones
humanas, la armonía del alma, y que ésta, considerada desde fuera, se consigue si hay un fin, un objetivo (skopós) que unifiquelos afanes, tendencias y amores de la persona, y que dé unidad y dirección a su conducta. Los clásicos acostumbraron a decir que la felicidad es ese fin, el bien último y máximo al que todosaspiramos, y que todos los demás fines, bienes y valores los elegimos por él. La felicidad sería, pues, el bien incondicionado, el que dirige todas nuestras acciones y colma todos nuestros deseos. Ese bienincondicionado no sería, evidentemente, medio para conseguir ningún otro, pues los contendría a
todos y alcanzarlo supondría tener una vida lograda. Los clásicos nunca
vacilaron en decir que unbien semejante sólo podía ser el Bien Absoluto, es decir, Dios.
Según esta consideración «objetiva», la felicidad consiste en la posesión de un conjunto de bienes que significan para el hombreplenitud y perfección. Es un planteamiento que busca responder a esta pregunta: ¿qué bienes hacen feliz al hombre? Se trataría de aquellos que constituyen una vida lograda, una vida plena, o, como decían...
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