La Vida
Roy Ascott
+ En el Arte y la Ciencia de hoy, el problema de la conciencia está en primer plano de debate. La ciencia está intentando explicar con gran esfuerzo el concepto de conciencia obteniendo desiguales resultados. Aparentemente se muestra como uno de los problemas más difíciles de abordar. Para el artista la conciencia es algo más paraser explorado que explicado, algo para ser trasformado más que entendido, algo para ser re-enfocado más que expuesto. En lo referente a la experiencia de la conciencia en sí, no hay nada que conozcamos de manera más cercana que nuestro propio sentimiento del ser, y no hay nada que podamos entender peor que el estado de conciencia en el otro. Puede ser que la profunda empatía de la mutua atracción,del amor si se quiere, sea la única vía para traspasar esa frontera, pero ni la ciencia reduccionista ni el estética posmoderna puede apoyar esta afirmación.
Afortunadamente hay signos de que la ciencia se está volviendo más subjetivista y el pesimismo posmoderno puede entonces acompañarla. No hay dudas de que artistas y científicos comparten la curiosidad sobre cómo los avances de la altatecnología pueden ayudar a la exploración de la mente. Y la alta tecnología, por sí misma, está llamada a cuestionarse nuestras definiciones de qué es ser humano y qué debe constituir una conciencia artificial en las formas de vida artificial emergentes.
+ He introducido recientemente en mi vocabulario el término de "tecnoética", porque creo que tenemos que reconocer que la tecnología unida a lamente, la tec-noética, no solo nos posibilita explorar la conciencia de manera más minuciosa, sino que debe capacitarnos para la distinción de nuevas formas de conocimiento, nuevas cualidades mentales, nuevas formas de cognición y percepción (ciberpercepción). La fórmula no es, en todo caso, nueva. La famosa afirmación de Gregory Bateson de que la mente es inmanente a todos los sistemas, en lugar deser propiedad exclusiva de cosas finitas, definió -en el contexto de la tecnología- la conciencia como cerebro más computadora más entorno (1).
+ En mi opinión, no sólo ha llegado el momento en el arte occidental en el que los artistas han de reconocer la primacía de la conciencia como contenido y contexto del arte, como sujeto y objeto de estudio, sino que también se ha de reconocer el origenque las aspiraciones físicas, espirituales y conceptuales del arte del siglo veinte han tenido en la construcción de una condición tec-noética.
Sólo necesito señalar los ejemplos de Duchamp, Kandisky, Klee o Boccioni. Es igualmente claro que el impacto de la tecnología en la práctica del arte, especialmente la digital y la tecnología de la comunicación, ha reducido en muchos casos el arte amero efecto especial: una suerte de artesanía de la programación o la fascinación por el efecto fácil ha venido a reemplazar los valores de la creación de sentido. Viene a la mente el movimiento liderado por Williams Morris en el xix llamado Artes y Oficios. Sucedió entonces el mismo proceso de descenso del arte hacia el oficio, en el cual la maestría técnica cobró primacía sobre la autoría de lasideas -con la complacencia de un lujoso mercado amparado por la pretensión de la conciencia social. La situación presente adolece -sin lugar dudas, y debido a la fascinación ejercida por una constante actualización del mercado en la innovación de productos- de humanización o imaginación por parte de los artistas, de forma endémica.
+ Una visión más optimista en lo que concierne al arte digitalen relación con sistemas globales, esto es, con sistemas en los que el espectador de la obra de arte juega una parte activa en la evolución y definición de la obra, es, al menos, un fuerte intento por incluir la mente individual en un extenso campo de conciencia. Por esta regla, el empleo del medio telemático no es menos que un deseo de trascender el pensamiento lineal propiciado por la libre...
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