la vida

Chronicles of the periodic kingdom
-Una vez más Radón tiene algo para contarnos- Una extraña figura sarcástica apuntaba a un hombre encapuchado que había llegado en busca de un gran poder ya hace mucho tiempo, Radón- Cuéntanos otra de tus grandes aventuras en busca del gran poder que te prometieron.
Radón volteo y vio enojado al comediante que se burlaba de él.
-Si no me has de creer misaventuras entonces escucha una desventura que tuve en mi largo viaje.
-¿Qué cosa podrías contarnos que no fuera invento de un hombre perdido?
-Una historia de amor…- contesto mientras le fulminaba con la mirada, desgarrándole las pupilas con su intimidación- y quien se atreva a burlarse de mí, no le hare nada pero, quien se atreva a burlarse de ella será castigado y lo que suplicara será unamuerte rápida- Termino de hablar y la taberna se quedó en un completo silencio, puede que sus historias no sean muy creíbles pero sus dotes de pelea los ha demostrado muy bien- muy bien, empecemos.
Cuando yo y mis aún vivos gases nobles buscábamos aquella cosa prometida hace años nos topamos con el pueblo del rey Dalton, un pueblo muy seco y un rey muy necio, el insistía en que los matrimonios desu nación debía ser con personas de la misma nación, proclamaba que su pueblo era único, similares entre sus mismos pobladores pero diferentes a los de otros pueblos.
Cuando llegamos a hospedarnos a una posada me encontré con una mujer encantadora, su cabello era largo y de color marrón, una cara fina y llena de vida, una piel aparentemente sedosa y perfecta.
-Hey muchachos, yo le he vistoprimero- les hable a mis compañeros y apunte hacia aquella hermosa dama.
A punto de actuar, alguien llego a su lado y se sentó.
-Le han roto el corazón al pobre Radón- las carcajadas de mis amigos eran fuertes y humillantes.
Envidiaba a aquel caballero que podía estar cerca de ella y me daba la sensación de que los demás sentían lo mismo. El resto de la tarde ella y el conversaron sobretonterías, no podía evitar mi negatividad ante ellos así como ella no podía evitar su positividad en cada respuesta que le daba con una sonrisa, era un hecho, estaba atraído por ella e iónico del otro.
Partimos en la madrugada, después de una noche mal dormida por mi pensar en ella, nos encontramos a las orillas del Pueblo con un grito de atuda desesperado.
La hermosa mujer de la tarde estaba siendoabusada por aquel hombre que se veía decente. No pude evitar sonreír.
-Apartaos que él es mío- mis amigos sabían la razón de que yo actuara solo y no pudieron evitar reírse.
-De acuerdo o gran caballero- me decía xenón con burla- danos una lección a nosotros y a ese patán.
El abusador se dio la media vuelta y me observo de pies a cabeza, solto una risotada y hablo.
-¿Tú no eras el de lataberna?- empujo a la chica a los arbustos mientras me veía con inquietud- si pero claro que eres tú, esa mirada iónica no se le olvidaría a nadie.
Un poco sonrojado levante la mirada y desenvaine mi espada. – Entonces quieres pelear por ella, no te preocupes mi amor volveré por ti- la veía con morbosidad, después volvió a mí y desenvaino.
El pobre chico no sabía a lo que se enfrentaba, elcombate fue un espectáculo jocoso en el que le hacía burla a su pobre manera de blandir, lo tiraba, lo escamaba y me reía de él. El infortunio del chico cada vez crecía más. Finalmente al aburrirme le quite la espada formidablemente y le apunte al cuello. El salió corriendo con los ojos medio llorosos. Me aplaudieron.
Mientras presumía fui y agarre a la dama, no me equivocaba su piel era suave comola seda, era curioso, en la taberna yo miraba negativamente y ella positivamente pero aun así nos conectamos al instante.
Todo el día lo pase hablando con ella, se llamaba denna, aparentemente ella había tenido una vasta cantidad de hombres a su disposición pero jamás llegaban a hacer algo, todos la querían por sexo y la abrumaban de regalos, ella no solía decirle eso a nadie pero a mí por...