la vieja cabaña
Mi hermana y yo teníamos 12 y 14 años respectivamente cuando mis padres decidieron cambiar de lugar de residencia y compraron una pequeña casa en una zona de bosque muy bonita donde pasaba un precioso lago con agua pura y limpia.
El caso es que nosotros no estamos de acuerdo porque teníamos que cambiar a todos nuestros amigos y nuestras costumbres, por lo que cuandollegamos, prácticamente todo el tiempo lo pasamos paseando por aquel lugar, hasta que un día encontramos una vieja cabaña abandonada, la cual decidimos que se convertiría en nuestro lugar para dirigirnos cuando estuviésemos tristes o necesitásemos hablar.
Durante varios meses íbamos regularmente a ella y la fuimos acomodando a nuestro gusto para podertener ahí todos nuestros secretos.
El casoes que tiempo después empezamos a oír algunos ruidos que especialmente ocurrían por la noche, pero no le dimos excesiva importancia ya queimaginamos que se debía a lo vieja que era.
Un día, mi hermana se dirigió allí porque había discutido con mis padres por el tema de los amigos que había dejado atrás. Esto hizo que saliese de casa por la noche y mis padres me despertaron para preguntarme si yosabía dónde podía haber ido. Les dije que no se preocupasen y que yo me encargaría de encontrarla y traerla de nuevo a casa, ya que sabía que estaría en nuestra cabaña.
Me dirigí hacia el lugar pero cuando llegué no tenía forma de encontrar nuestra cabaña. Parecía como si hubiese desaparecido, y yo lo achacaba a que me había perdido debido a la oscuridad. Pero por más que buscaba no había forma deencontrarla.
A partir de ahí nunca volví a ver la cabaña y mi hermana desapareció sin dejar ningún tipo de rastro.
El Callejón del Diablo
Hasta hace algunos años existía, a corta distancia de lo que hoy es el centro de la Ciudad de México, una estrecha callejuela conocida con el nombre de el Callejón del Diablo.
Empezaba en el descampado de la calle de San Martín y desembocaba en lacalle de la Zanja.
Aquella callejuela de tenebroso nombre, estaba formada por un pasadizo sombrío, bordeado de árboles frondosos, que además atravesaba un paraje solitario. Dentro de ese paraje, se encontraba una casucha humilde y de nulas comodidades, habitada por un enfermo de tuberculosis, muy común en aquellos años. Como bien se puede comprender, ya sea por el enfermo, por el nombre del callejóno quizá por la oscuridad, pocas personas se aventuraban a tomar el callejón de día y mucho menos de noche, ya que después del ocaso reinaba una lúgubre oscuridad.
Los habitantes además, contaban que a las 12 de la noche, en el mencionado callejón se aparecía el Diablo, situación que entre los jóvenes resultaba toda una odisea digna de enfrentarse.
En cierta ocasión, un hombre bravío yhaciendo gala de su valentía, ignoró todos los avisos que de el callejón se decían y tras una amena reunión con sus amigos, los reto a atravesar por el pasaje.
Sólo se internó en dicho callejón y, hallándose casi a mitad del camino, miró una figura que se apoyaba en el tronco de uno de los árboles. Tuvo un ligero sobresalto, pero inmediatamente se recuperó y se dijo para sus adentros: -¿Con queforajidos a mí, eh? ¡Ahora verás!-. Y empuñando las manos, se dirigió resueltamente hacia el sujeto.
Ya se encontraba a unos metros del individuo cuando, de pronto, se iluminó la escena y surgió ante sus ojos un ser horrendo que reía malignamente. El joven aventurero sintió que la tierra se hundía bajo sus plantas, pero, animado por su instinto de conservación, en lugar de desmayarse salió despavorido,logrando así evadirse de una segura desgracia.
La noticia de que en el callejón se aparecía el demonio, cundió rápidamente entre la población y, a consecuencia del incidente ocurrido, se divulgó rápidamente a otras personas que ya habían sido asustadas por el monstruoso espectro. Si el callejón era escasamente transitado por las noches, al comprobarse que el demonio se había establecido en...
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