LA VIOLENCIA DE GENERO
Desde pequeños aprendemos lo que es propio de cada uno a través del proceso de
socialización (RTVE, 2011). En este proceso las personas aprenden los modelos de la
sociedad, losasimilan y los convierten en sus propias reglas personales de vida
(Monferrer, 2012).
Las personas generación tras generación heredamos estos modelos y los estamos
reproduciendo sin apenas introducircambios, es por ello que la violencia de género no
es un asunto actual sino que se arrastra desde el desarrollo de las sociedades
patriarcales, sistemas organizados para que el poder político,económico, religioso y
militar se encuentre exclusivamente o mayoritariamente en manos de varones
(Monferrer, 2012). El poder por tanto se emplea como mecanismo de control y
dominación de un génerosobre otro (Pescador, 2008).
Para mantener dicho sistema patriarcal es necesario que: las normas guíen la
conducta
de
las
personas
para
perpetuar
el
sistema
(normas
dictadasmayoritariamente por hombres y que los benefician directamente); que los roles
sociales para el hombre y la mujer se delimiten y detallen (en función y beneficio del
primero) para que lleve elcomportamiento esperado; y asegurar el cumplimiento de
las normas y los roles sociales asignados mediante las sanciones acordadas
(establecidas con un mínimo de repercusión para ellos y un alto preciopara ellas).
El sistema patriarcal construye un ideal para el hombre y otro para la mujer. Aunque
ha ido variando a lo largo de la historia, el denominador común es fomentar una
desigualdad degénero en la cual los intereses del hombre se anteponen a los de la
mujer.
Los agentes de socialización por tanto juegan un papel decisivo para perpetuar dicho
sistema.
La familia en la mayoría decasos reproduce los ideales del modelo
patriarcado gracias a los micromachismos y en el peor de los casos a la violencia. La
escuela mediante un “currículum oculto” mantiene las desigualdades...
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