la violencia
Marta Torres Falcón**
Introducción
Durante las últimas décadas la violencia ha tenido un papel protagónico en todo el
planeta, desde una forma tan clara y evidente como la guerra, hasta las más
sutiles como el lenguaje que, con su fuerza simbólica, condena, discrimina o
invisibiliza, pasando por torturas, asesinatos y delitos de muy variada índole.Esto
no significa que la violencia sea un fenómeno nuevo1, propio del mundo
contemporáneo; tampoco puede afirmarse que se haya incrementado en años
recientes. Cada sociedad registra diversas formas de violencia y cómo se define y
sanciona ésta cambia también según tiempo y lugar.
Al hablar del papel protagónico de la violencia, se alude básicamente a dos cosas.
La primera es el aumentonotable, en virtud de los avances tecnológicos, de la
capacidad de destrucción de la especie humana sobre sí misma. La otra cuestión
es la denuncia y el análisis de ciertos fenómenos que sólo en los últimos años se
han definido como violencia, en particular contra las mujeres. También es reciente
sacar a la luz pública transgresiones a los derechos humanos, porque el concepto
mismo se consolida enla segunda mitad del siglo XX y se discute y renueva
continuamente, tanto en su contenido como en sus alcances.2
* Este ensayo fue elaborado a petición y con el apoyo de Las Dignas.
** Investigadora del Programa Interdisciplinario de Estudios de la Mujer de El Colegio de México.
1 La aplicación de torturas y de penas crueles o degradantes en el siglo XVIII, por ejemplo, está muy
documentada.Al inicio de "El cuerpo de los condenados", Michel Foucault incluye una descripción detallada
de cómo un reo es castigado públicamente. Michel Foucault, Vigilar y castigar. El nacimiento de la prisión.
Siglo XXI Editores, México, 1976.
2 El concepto de derechos humanos como prerrogativas inherentes a la persona, si bien encuentra sus orígenes
en la Declaración Universal de los Derechos delHombre y del Ciudadano emitida al término de la Revolución
Francesa (1789), se consolida, en términos de universalidad, apenas en 1948. Además del debate constante, ha
generado activismo internacional y, en lo que se refiere a las definiciones, se han ampliado sus alcances. Jack
Donnelly, Derechos humanos universales: teoría y práctica, México, Gernika, 1994.
2
El objetivo de este ensayo esanalizar el vínculo existente entre la violencia social y
la violencia de género, que muchas veces se abordan por separado y se presentan
incluso de manera desarticulada. Este proceso dista mucho de ser casual.
Podríamos empezar por preguntarnos ¿qué pensamos al escuchar la palabra
“violencia”? ¿Cuál es la imagen que acude a nuestra mente de manera inmediata?
Es muy probable que el primer cuadrose refiera a una situación bélica de
destrucción ilimitada: genocidio, tortura, muerte. En un segundo momento pueden
surgir conflictos regionales (como la nutrida producción de refugiados/as y
desplazados/as internos/as en la región andina, por ejemplo) o regímenes militares
y dictatoriales, con la consecuente transgresión sistemática de los derechos
humanos. Todavía hay un tercer espacio enel que muy probablemente estaría la
violencia urbana: secuestros, robos, asaltos, violaciones. Y tal vez, si tenemos un
poco de conciencia y nos hemos enterado de los postulados y demandas del
movimiento feminista durante los últimos treinta años, en un cuarto momento
pensaríamos en la violencia contra las mujeres: hostigamiento sexual, violación,
maltrato del compañero íntimo.
¿Qué indicaesta sucesión de imágenes en la que las mujeres aparecen sólo al
final, o lo hacen marginalmente? Sin duda, hay una serie de factores que,
concatenados, dan como resultado la invisibilidad de las mujeres en muchos
órdenes de la vida: el trabajo, la participación política, la economía, la violencia.
Este mecanismo opera en dos vertientes principales. Por un lado, se excluye a las
mujeres de...
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