la violencia
No es que los sueños, anhelos, deseossean inútiles, muy por el contrario, son importantes y cumplen una función afectiva imprescindible en la vida, fungiendo como motores que nos impulsan a seguir adelante y a ha crecer. Sin embargo,cuando dichos sueños se quedan en la fantasía, en el plano de deseo, cumplen otra función no menos relevante pero muy contradictoria a su origen y alcance. Cuando una persona tiene deseos que nohace cumplir, estos tienden a volver frustraciones y, cuando una persona espera que mediante medios externos, la lotería, un favor o un milagro, en lugar de asumir su deseo como un poryecto,entonces se predispone a sufrir de una frustración progresiva y potencialmente letal.
Potencialmente, cada persona es capaz de lograr cualquier cosa que se proponga pero es necesario un plan y unacantidad de trabajo proporcional a la magnitud del reto. Todos anhelamos, pero no todos trabajamos hacia el logro de los sueños. Contrario a lo que se propone actualmente en textos como el secretoy otros de ese orden, no es únicamente mediante el deseo constante, intenso y estructurado que se logran las metas, es siempre necesario dedicarnos, también en la práctica y mediante un planacertado de trabajo que en realidad atraeremos el logro de nuestros preciados sueños.
Finalmente, nuestra vida, compuesta por eventos, relaciones y objetvos, es nuestra absoluta y únicaresponsabilidad a partir de nuestra individuación de la dependencia de nuestros padres. Somos el resultado de nosotros mismos, mediante el trabajo en ese gran proyecto de nuestra vida, de nuestro proyecto.
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