La violencia

Una reflexión, un llamado urgente al respeto de la dignidad humana

Entre diciembre de 1995 y diciembre de 1996, alrededor de 36.202 hogares, aproximadamente 181 mil personas, fueron desplazados por violencia en Colombia.
Es decir, cada hora, dentro del territorio nacional, se desplazan por causas violentas cuatro hogares y el total de la población desplazada desde 1985 en Colombia se estimaen 920 mil personas (lo que indica que hoy uno de cada 40 colombianos se encuentra en situación de desplazamiento).
El desplazamiento de población por razones de violencia en Colombia sigue siendo un problema grave de derechos humanos con implicaciones sociodemográficas en todo el país que afecta particularmente mujeres y niños provenientes, en un alto porcentaje, de zonas rurales del territorionacional.
Estamos Obligados a huir de las regiones en donde se confunden el poder de las armas, la complicidad de la impunidad y la impotencia de la población civil, mientras que miles de colombianos transitan por el camino del éxodo y el desarraigo.

En donde dia a dia estamos sumando miedo a la pobreza ocasionando que colombianos busquen un lugar lejos de los responsables de losasesinatos, las masacres, las desapariciones, el secuestro, las amenazas y el terror.
Se reacomodan en el territorio nacional como seres que van y vienen en un largo recorrido por la geografía de la muerte, a veces en medio de la indiferencia de la sociedad y abandonados a su suerte.
Los desplazados por la violencia crecen y se multiplican por el país como si estuvieran condenados al silencio y eldestierro.
Si el desplazamiento por violencia supone una condición de vulnerabilidad frente a la violación de los derechos civiles, políticos económicos, sociales y culturales, el hecho es más dramático para las mujeres y los niños que constituyen el mayor porcentaje de los desplazados.

He aqui que de la mano de la estrategia del desplazamiento va la del confinamiento forzado. Las cifras dedesplazamiento habrían sido mayores sin la consolidación de este fenómeno, pues actualmente todos los actores armados desde el ejército nacional, las guerrillas, los grupos paramilitares hasta los ejércitos privados que imponen situaciones tanto de bloqueo como de confinamiento.
Mientras que la táctica de cercar por hambre y enfermedad tiene como fin amedrentar poblaciones sospechosas de simpatizarcon los grupos rivales y de presionar el abandono y la venta apresurada de las tierras, la del confinamiento busca imponer un control implacable de la población. Son quizás las comunidades indígenas las principales víctimas de esta práctica.

Pero ¿Qué es lo peor de todo? estos casos no se investigan y ni siquiera se registran. A pesar de que numerosos organismos internacionales y ONG han señaladoreiteradamente que los grupos armados usan la violencia sexual de manera sistemática como un instrumento de terror cuyas víctimas directas son sobre todo niñas y mujeres; en las estadísticas oficiales no existe la menor referencia. La atención se centra –después de homicidios y masacres- en secuestros y ataques “estas violaciones cometidas contra civiles e incluso contra combatientespertenecientes al propio grupo armado, han permanecido tras una cortina de silencio, ocultos por discriminación e impunidad”. En los levantamientos de cuerpos e informes de medicina legal sólo se miran ciertos aspectos determinados por los formularios oficialmente establecidos para este tipo de registro que dejan por fuera innumerables aspectos relativos al género y a la violencia sexual.

Como delitos seestan ignorando las víctimas de violación y de abusos sexuales que generalmente amenazadas, por lo que rara vez denuncian. Saben además que se enfrentan a que éstas no sean siquiera procesadas y son tratadas no como víctimas sino como causantes y responsables de todo lo que les pasó. Las adolescentes, las niñas y niños, además de ser objeto constante de violencia sexual, en muchos casos son...