LA VOCACION

La vocación, la productividad y la ética universitarias
Introducción
Para efectos conductores de la deliberación que nos ocupará, se parte del supues-
to que la vocación es una abstracción válida y existente, asible por el hombre co-
mún, como son el amor o el tiempo1: ninguna ha sido definida con aceptación uni-
versal, pero la mayoría de la gente vive creyendo que tiene un porquépara vivir,
que ama a otros y que su existencia terrenal tiene un principio y un fin medible
según la noción de existencia creada por cada civilización.
La realidad cotidiana muestra que la mayoría de la gente se dedicada a labores y
mantiene compromisos que no le son satisfactorios en muchos sentidos. El entor-
no social moderno raras veces es favorable para que sus miembros descubran ycultiven sus potencialidades, las transformen en virtudes y aptitudes y, con base
en ellas, se dediquen a lo que desean, saben y es útil realizar, tanto para cada ser
vocacional (cada hombre) como para la sociedad.
Cuando se tiene la necesidad de trabajar para subsistir, lo que es la situación de la
gran mayoría de la población mundial, lo más probable es que los individuos ten-
ganque aceptar trabajos o condiciones laborales contrarias a lo que ellos desearí-
an. La ansiosa espera de estudiantes y trabajadores de los viernes para apartarse
de los deberes rutinarios durante los fines de semana, las fiestas irracionales con
alcohol, drogas y otros excesos; los abandonos y la desesperación familiar; la vio-
lencia en las calles y muchos otros señalamientos atestiguadoso experimentados
por todos, hacen innecesaria la justificación documental para aseverar, sin reser-
vas, que la existencia humana no se ha llamado a sí misma, que la mayoría de la
gente vive, o mejor dicho, sobrevive ajena a los requerimientos de su propio yo.
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La vocación puede constituirse en asunto de la metafísica. Lo que la Existencia encuentra en sí misma al
seguir lainvocación de la vocación es asunto muy debatido. Dos posibilidades se ofrecen: una es la nada en la
cual la Existencia está suspendida; otra es la plenitud del ser de esta misma Existencia. Las dos posibilidades
no son siempre incompatibles, especialmente cuando se supone que el puro ser y la pura nada son lo mismo.
Sin embargo, parece indudable que hay una cierta orientación hacia una u otraposibilidad correspondiendo a
una distinta interpretación de la idea de Existencia (por lo menos en tanto que existencia humana) (Ferrater
Mora, 2004: 3716).
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Reflexionemos, pues, sobre la conformación de los elementos vocacionales y las
circunstancias del yo.
La vocación, orígenes y elementos integrantes del sí mismo
La vocación puede ser considerada desde tres perspectivas: 1) comoun llamado
de alguien con autoridad moral y disciplinaria para que otra persona se transforme
en discípulo de la institución que el llamante representa, ya que la persona llama-
da ha demostrado potencialidades para seguir un determinado camino virtuoso. 2)
como un llamado interno, personal, para seguir un camino comprometido con al-
guna misión. Este llamado puede ser auténtico, esdecir, un verdadero autollama-
do, algo así como la voz reflexiva de la conciencia que aconseja llevar cierto tipo
de vida; o puede ser un pseudo-autollamado, proveniente de la o las personas que
están introyectadas en la psique y que mandan mensajes y consignas como si
fueran producto de un yo libre e independiente, pero cuya voluntad propia es pre-
caria. 3) la vocación como advocaciónque significa la defensa de ideales emana-
dos de la misión histórica de instituciones o grupos sociales humanistas.
El sendero vocacional ideal sería el conformado combinadamente por el llamado
heterónomo, el llamado autónomo y la defensa de los principios ideológicos que
se van construyendo en el ejercicio vocacional.
Un esquema facilita la sinopsis de las acepciones del término :...