La Voz Que Se Suprime En Personas En La Sala, De Norah Lange; Por Luis Pedro Villagrán Ruiz

Páginas: 8 (1886 palabras) Publicado: 29 de octubre de 2012
La voz que se suprime en Personas en la sala, de Norah Lange
por Luis Pedro Villagrán Ruiz

Hablar de narrativa femenina del siglo XX resulta un tanto engorroso y peculiar. Muchos de los nombres de las que son consideradas grandes narradoras de esta época resultan ser meras parcialidades nubladas por el éxito comercial y el discurso lagrimeante que identifica a autoras que abren sus venas enlos grandes lagos de la opresión de género. Sin embargo, entre toda la colección de autoras relegadas a lecturas académicas o particulares, destaca Norah Lange, considerada la musa del ultraísmo por la relación que mantuvo con algunos escritores que pertenecieron a este movimiento . Vale la pena destacar que su primer libro de poesía, La calle de la tarde (1925), fue prologado por Jorge LuisBorges. Ana Miramontes comenta que el prólogo describía a la joven escritora como a los ángeles, casi etérea, casi incorpórea. (91) Es así como esta literata argentina se abre paso en el mundo editorial de la mano de grandes exponentes que siguen siendo, hasta hoy, personajes consagrados de la historia de la literatura hispanoamericana.
Personas en la sala es una obra que transcurre cadenciosa y llenade consonancia. Desde las primeras páginas se denota un interés propio de la narradora por justificar sus actos: todo lo que sucede desde el momento en que se abre el libro, sucederá porque la narradora así lo ha querido, y quiere contárnoslo ahora, pero sobre todo porque ella tiene la culpa.
Ya sé que la culpa fue mía, pero siempre temí que cualquier acontecimiento relacionado con las trespersonas de la casa de enfrente sin un presentimiento. (…) ¡Todo era tan difícil! (…) Ya sé que la culpa fue mía. Yo siempre fui la culpable de todo.
Aquí nos encontramos con un personaje singular: una joven de 17 años que se envuelve en apasionantes aventuras introspectivas y psicológicas por un objetivo: conocer y controlar cada paso y palabra de las vecinas de enfrente. Aunque la trama parecieraa momentos nomás un monólogo , conforme la protagonista se adueña de su propia voz, los giros resultan en explosiones de sentimiento propio de una adolescente. Y no se limita a eso, pues es una obra que trabaja con personajes complejos por ser desconocidos. La narradora se ha obsesionado con las vecinas de la casa de enfrente. Las ha descubierto gracias a un relámpago, a una luz repentina en lanoche. Es así como se comienza a sentir atraída por lo que sucede con estas tres mujeres singulares. Lo que es curioso es la perspectiva que la narradora posee, pues las percibe como seres que guardan un secreto, un misterio inconmensurable, y se advierte en ella una especie de derecho de suposición: las siente parecidas a ella.
Ellas eran las propietarias de ese parecido y yo no quería parecermea ellas ni a sus parecidos. Prefería que mi voz no se asemejara a la de una persona que oculta algo. Tampoco me era posible asegurar si ocultaba algo o si mi voz podía reconocerse en la suya. Quizás era injusta al imaginarla en diferidos confesionarios, murmurando tristes afirmativas, y por más que me entretuviese deteniéndola en apartados acontecimientos sin relación alguna con su permanencia enla sala, algo me aconsejaba, desde muy lejos pero sin insistir, que no me apresurara con sus rostros. (44)
Aquí comienza la protagonista a construir una imagen previa, una impostura de su propio imaginario, sobre cómo son las tres vecinas. Michel Foucault en Judith Butler afirma que la disciplina produce individuos, quiere decir no solo que el discurso disciplinario los maneja y hace uso deellos, sino también que los constituye activamente. (Regulaciones de género, 25) Con esto se puede asumir que incluso los futuros roles que la narradora adjudica a sus objetos de observación vienen de una construcción que se constituye desde el imaginario de género particular. Es interesante cómo Lange construye un lazo de complicidad silenciosa de una sola vía. Para la narradora, las tres hermanas...
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