la ´politica de diaz
Cuando los franceses se retiraron del territorio mexicano, debido a que Maximiliano perdía el apoyo de aquella potencia, decidió hacer unaúltima resistencia, poniendo al ando de sus fuerzas armadas a los generales Mejía y Márquez. Matías Romero, ministro de México en Washington, transmitido al secretario de relaciones exteriores SebastiánLerdo de Tejada, una exigencia perentoria del gobierno de los Estados Unidos.
William Seward, basaba su confianza en la victoria de la república y no en la información directa de los agentesdiplomáticos, cónsules o militares de Estados Unidos y ni si quiera en las informaciones de su país, sino en éste único hecho: El convenio “amistoso y explicito” entre el Gobierno Norteamericano y NapoleónTercero. Disponía que las fuerzas expedicionarias francesas, regresarían en tres partidas: La primera en Noviembre del ’66, la segunda en Marzo y la tercera en Noviembre del ’67; luego, consumada laevacuación total, Francia anunciaría que, de acuerdo con los Estados Unidos, había decidido no intervenir más en nuestros asuntos interiores.
Había dudas de que Napoleón cumpliera su palabra, pero Sewardnunca dudó. Difícilmente puede imaginarse una crisis mayor de la representación diplomática en México que la de los fines del 66 y todo el 67. En la capital sólo quedó el cónsul general MarcusOtterbourg a quién acusa Thompson, corresponsal del New York Herald Tribune, de haber acompañado a Maximiliano en el sitio de Querétaro, de simpatizar con la causa imperialista y de aun haber recibido delemperador $7000 para trasladarse a Washington, e inducir al departamento de Estado a una actitud benévola hacia la causa imperial. Liberales tan eminentes como Juan José Baz confirman la inclinaciónreaccionaria de Otterbourg además, se le acusa de fullero y de negociar con la representación consular cobrando fuertes sumas a los comerciantes de la capital interesados en hacer llegar por...
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