La Ética En Arquitectura: Comentario Crítico De El Manantial

A lo largo de la carrera hemos visto esta película muchas veces, pero en cada asignatura se le dio siempre una connotación diferente al rol de Howard Roark, brillantemente interpretado por GaryCooper.
El hilo conductor de dichas interpretaciones, en clase de Historia, de Proyectos, Crítica, etc; fue siempre el carácter de Howard, y es que hay lecciones que trascienden el programa de cualquierasignatura. La película muestra un mundo en el que las apariencias son lo más importante, haciendo un constante paralelismo entre la opinión pública de los personajes y el aspecto más estético de laarquitectura.
La arquitectura historicista que practican y degustan todos los personajes se contrapone al estilo racional de Roark, de la misma manera que todos hacen lo imposible por guardar lasapariencias y ganarse el favor de los demás excepto el protagonista. Todos toman el camino fácil, del reconocimiento y enriquecimiento rápido, pero Howard Roark se muestra como ese individuo impasibleque no cede un centímetro sobre sus principios.
Con un enfoque arquitectónico y, simplificando la historia al guión de una película de Hollywood, creo que en la actualidad todos tenemos claro desdeel primer minuto que Roark es “el bueno” y los demás son “los malos”. Quizá esto no sea tan evidente de primeras para aquellos sin ningún conocimiento sobre la arquitectura, y es que, a día de hoy,sigue existiendo esa situación de elegir el camino fácil. En cualquier caso, en cuanto Patricia Neal hace su aparición como Dominique Francon y muestra su interés por Roark, cualquier duda quedadespejada; y es que igual que los roles de la película siguen siendo de pura actualidad, en Hollywood la chica sigue yéndose con “el bueno”.
La película muestra así el conflicto ético que supone eldefender lo que uno cree correcto frente al reconocimiento de los demás por la vía rápida, sin importar el legado ni los daños colaterales. Roark hace lo que entiende es correcto, por encima de ofertas...