Laberinto De La Soledad

Páginas: 277 (69053 palabras) Publicado: 8 de octubre de 2012
EL PACHUCO Y OTROS EXTREMOS

En algún momento, se nos ha revelado nuestra existencia como algo particular, intransferible y precioso. Más se sitúa en la adolescencia. El descubrimiento entre el mundo y nosotros se abre una impalpable, transparente muralla: la de nuestra conciencia. Pero niños y adultos pueden trascender su soledad y olvidarse de sí mismos a través de juego o trabajo. En cambio,el adolescente se asombra de ser pura.

A los pueblos en trance de crecimiento les ocurre algo parecido. Se manifiesta como interrogación: ¿qué somos y cómo realizaremos eso que somos? Las respuestas que damos a estas preguntas son desmentidas por la historia, las respuestas pueden variar y con ellas el carácter nacional, que se pretendía inmutable. Despertar a la historia significa adquirirconciencia de nuestra singularidad. No importa que las respuestas que demos a nuestras preguntas sean luego corregidas por el tiempo; también el adolescente ignora las futuras transformaciones de ese rostro que ve en el agua:

Lo que nos puede distinguir del resto de los pueblos no es la siempre dudosa originalidad de nuestro carácter, sino la de nuestras creaciones. Pensaba que una obra de arte ouna acción concreta definen más al mexicano, que la más penetrante de las descripciones.

Pero así como el adolescente no puede olvidarse de sí mismo, nosotros no podemos sustraernos a la necesidad de interrogarnos y contemplarnos. No quiero decir que el mexicano sea por naturaleza crítico, sino que atraviesa una etapa reflexiva. Es natural que después de la fase explosiva de la Revolución, elmexicano se recoja en sí mismo y, por un momento, se contemple. Las preguntas que todos nos hacemos ahora probablemente resulten incomprensibles dentro de cincuenta años. Nuevas circunstancias tal vez produzcan reacciones nuevas.

No toda la población que habita nuestro país es objeto de mis reflexiones, sino un grupo concreto, constituido por esos que, por razones diversas, tienen conciencia desu ser. En nuestro territorio conviven no sólo distintas razas y lenguas, sino varios niveles históricos. Hay quienes viven antes de la historia; otros, como los otomíes, desplazados por sucesivas invasiones, al margen de ella. Varias épocas se enfrentan, se ignoran o se entre devoran sobre una misma tierra o separadas apenas por unos kilómetros. Bajo un mismo cielo, con héroes, costumbres,calendarios y nociones morales diferentes, viven "católicos de Pedro el Ermitaño y jacobinos de la Era Terciaria".

La minoría de mexicanos que poseen conciencia de sí no constituye una clase inmóvil o cerrada.

No solamente es la única activa —frente a la inercia indoespañola del resto— sino que cada día modela más el país a su imagen. Y crece, conquista a México. Todos pueden llegar a sentirsemexicanos. Basta, por ejemplo, con que cualquiera cruce la frontera para que, oscuramente, se haga las mismas preguntas que se hizo Samuel Ramos en El perfil del hombre y la cultura en México. Y

debo confesar que muchas de las reflexiones que forman parte de este ensayo nacieron fuera de México, durante dos años de estancia en los Estados Unidos. Recuerdo que cada vez que me inclinaba sobre lavida norteamericana, deseoso de encontrarle sentido, me encontraba con mi imagen interrogante. Esa imagen, destacada sobre el fondo reluciente de los Estados Unidos, fue la primera y quizá la más profunda de las respuestas que dio ese país a mis preguntas. Por eso, al intentar explicarme algunos de los rasgos del mexicano de nuestros días, principio con esos para quienes serlo es un problema deverdad vital, un problema de vida o muerte.



AL INICIAR mi vida en los Estados Unidos residí algún tiempo en Los Ángeles, ciudad habitada por más de un millón de personas de origen mexicano. A primera vista sorprende al viajero —

además de la pureza del cielo y de la fealdad de las dispersas y ostentosas construcciones— la atmósfera vagamente mexicana de la ciudad, imposible de apresar con...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Laberinto de la soledad
  • Laberinto de la soledad
  • El laberinto de la soledad
  • El laberinto de la soledad
  • El laberinto de la soledad
  • Laberinto de la soledad
  • El Laberinto de la Soledad
  • El Laberinto De La Soledad

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS