Laboratorio
Javier Hernández Bonnet escribió el libro ‘Colombia es Mundial’ (Planeta), que será presentado el próximo viernes. Les adelantamos el cuarto capítulo, sobre el trasfondo de la llegada a la selección nacional del técnico argentino.
Por: Redacción Deportiva
El técnico José Pékerman logró clasificar a Colombia a un mundial, después de tres intentos fallidos. / EFEEn la soleada pero fría tarde del jueves 5 de enero de 2012, el mesero recibió la orden de llevar una botella de champaña a la suite donde estaban reunidas varias personas. El hombre acudió presuroso a atender el pedido. Desde la ventana del espacioso apartamento se podía ver la espesa capa de niebla que cubría la arena blanca y buena parte del mar en ese comienzo de año en Miami Beach, EstadosUnidos.
En la suite se encontraban el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Luis Bedoya; el director técnico argentino José Pékerman; su representante, el empresario gaucho Pascual Lezcano; el presidente de la Dimayor, Ramón Jesurún, y el empresario Robert Sabat.
En su afán por servir la champaña, el despistado camarero sólo reconoció a Pékerman, a quien se dirigió luego de servircinco copas y dejar la botella dentro de una hielera:
- Ve, José, qué berraquera, qué gusto verlo por acá. Oí que lo buscaron para dirigir a Colombia… Cuidado con esos directivos del fútbol colombiano, que son unos aviones. En Caracol Radio dijeron lo de Martino, que no arregló porque los directivos son poco serios; que no les aceptó porque los partidos y las convocatorias las manejaban ellos, no elentrenador. Usted no se deje meter el dedo en la boca”.
El empleado del hotel resultó ser paisa e hincha del Independiente Medellín, un apasionado seguidor del fútbol que no olvida las figuras por las que sufrió mucho y gozó poco.
Pékerman sonrió sin hacer comentarios a lo que acababa de escuchar y en tono jocoso le dijo al mesero que le presentaba al presidente de la Federación. Apenado, elhombre sólo atinó a decir que esos datos los dieron en Caracol y casi sin despedirse salió corriendo de la suite.
- Presidente, ¿le creo al mesero o a usted?, preguntó Pékerman, y Bedoya y Lezcano soltaron una sonora carcajada.
Pocas horas después, en Bogotá, la Fedefútbol expidió un escueto comunicado en el que informó que Pékerman era el nuevo estratega de la selección de mayores y que elcontrato definitivo sería firmado en los siguientes días.
Así, al aceptar el banco colombiano, Pékerman demostró por qué Colombia está tan cerca de sus afectos. No hacía mucho había sentenciado que un entrenador no podía dirigir una selección distinta a la de su país. Pero puso una excepción: que algo muy especial lo ligara a otra nación. Su hija mayor, Vanessa, nacida en Medellín, era una poderosarazón. Al cierre de este libro, la familia Pékerman avanzaba en el proceso de obtención de la doble ciudadanía.
Tal vez sin saberlo, los directivos del fútbol tomaron ese día en Miami la decisión más importante de los últimos años. Tan importante, que haber insistido en contratar al estratega argentino se tradujo 22 meses después en el regreso de Colombia a un mundial y de paso llevó al país a viviruna euforia como no se veía hace más de una década.
Una vez se supo que Pékerman estaría al frente del combinado por el resto de la eliminatoria, la prensa especializada se dio a la tarea de escudriñar en la vida personal y profesional de este hombre, ya mayor de 60 años, que asumiría las riendas de un equipo que acababa de pasar por una etapa traumática y que requería de un timonel extranjeropara recomponer su rumbo.
José Pékerman vino por primera vez a Colombia en 1975, como jugador del Independiente Medellín. Lo trajo el empresario Antonio Patiño Vinasco, un activo dirigente reconocido por organizar temporadas internacionales y transferir jugadores en el sur del continente.
El refuerzo rojo llegó procedente de Argentinos Juniors de Buenos Aires, donde la afición lo hizo famoso con...
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