LABOREM EXERCENS

 LABOREM EXERCENS
(1981)

1. Introducción

El hombre está llamado al «trabajo», no solamente para su propio beneficio, sino a favor de los avances tecnológicos, científicos y culturales, ya que está hecho a imagen y semejanza de Dios. «Trabajo» significa todo tipo de acción realizada por el hombre independientemente de sus características ocircunstancias, es el rasgo que distingue al hombre entre las demás criaturas.

2. El trabajo humano 90 años después de la «Rerum novarum»
El Pontífice León XIII en su obra (Redemptor Hominis) habla de la cuestión social, y noventa años después, se dedica esta encíclica al trabajo humano, al hombre bajo el contexto laboral actual. Esta encíclica dice que el hombre «es el camino primero yfundamental de la Iglesia», a causa de la Redención en Cristo.
El camino del trabajo, al que estamos llamados a volver constantemente, es eterno: hay que dedicarle tiempo y atención, porque siempre surgen nuevos interrogantes, problemas y amenazas ligadas a la existencia humana.
Si bien es verdad que el hombre se nutre con el pan que es fruto de su trabajo (no sólo físicamente hablando, sino del “pan”de la ciencia, la tecnología, la cultura y el progreso), ese “pan” es fruto del sudor de su frente, es decir que sólo lo consigue con esfuerzo personal, mediante conflictos y crisis que modifican la vida a nivel social.
Este 90° aniversario de la Redemptor Hominis se da bajo cambios que tienen que ver tanto con aspectos políticos como con aspectos tecnológicos y económicos, los cuales influyendirectamente con la vida laboral y la producción de forma similar a como lo hizo la Revolución Industrial. Tales cambios tienen consecuencias: para muchos, el desempleo (al menos temporal) o la necesidad de una nueva especialización.
No es deber de la Iglesia analizar los cambios sociales anteriormente mencionados, pero sí tiene el deber de recordar a los trabajadores la dignidad y suscorrespondientes derechos, así como también denunciar las situaciones en las que estos derechos se violan y ayudar al hombre a corregir esas situaciones y guiarlo por el buen camino.
3. En una línea de desarrollo orgánico de la acción y enseñanza social de la Iglesia
El trabajo, haciendo referencia al hombre, es la base de la “cuestión social”, la cual ha sido foco de las enseñanzas e iniciativas de laIglesia desde la publicación de la Encíclica.
Desde la publicación de la Rerum Novarum, la cuestión social fue uno de los asuntos de los que la Iglesia estuvo pendiente. Como prueba de esto, están los diversos documentos del Magisterio, publicados tanto por Pontífices como por el Concilio Vaticano II, las declaraciones del Episcopado y las iniciativas del apostolado, tanto a escala internacional como loreferente a las Iglesias locales.
Como resultado del Concilio, surge la Pontificia Comisión Justicia y Paz, cuyo nombre indica que la cuestión social debe ser tratada en una dimensión integral y compleja. El compromiso para la justicia debe estar íntimamente unido con el compromiso en favor de la paz en el mundo contemporáneo.
Si se considera en cambio la evolución de la cuestión de la justiciasocial, se podrá observar que mientras en el período comprendido entre la Rerum Novarum y la Quadragesimo Anno de Pío XI, las enseñanzas de la Iglesia se concentran sobre todo en torno a la justa solución de la llamada cuestión obrera en el ámbito de cada Nación y, en la etapa posterior, amplían el horizonte a dimensiones mundiales. La distribución desproporcionada de la riqueza y de la miseria,así como la existencia de países desarrollados y subdesarrollados exigen una justa distribución y la búsqueda de vías para un justo desarrollo de todos, situación a la que apuntan la Encíclica Mater et Magistra de Juan XXIII (en la Constitución pastoral Gaudium et Spes del Concilio Vaticano II) y en la Encíclica Populorum Progressio de Pablo VI.
En el pasado, la cuestión social planteaba el...