lacan

A cien años del nacimiento de Jaques Lacan,
¿Qué lugar para el Deseo?
Por: Alejandra Sandoval Jiménez

Escribiste en la tabla de mi corazón:
desea.
Y yo anduve días y días
Loco y aromado y triste.
Jaime Sabines

Bien sabemos que si algo viene a de-velar, a dejar saber, a darle un lugar el
psicoanálisis con Lacan será al Deseo. Lacan trabajará lo que Freud ya había tomado en
sustrabajos, especialmente en la Interpretación de los Sueños. El Deseo no es invento
del psicoanálisis, siempre ha estado ahí, sin embargo, solo podemos hablar de Deseo
Inconsciente desde el psicoanálisis y para decirlo mejor desde Lacan.

En el recorrido de la obra de Lacan ahí literal y a veces un poco encubierto por
la palabra, pero siempre presente esta el Deseo.

Lacan no da una definición deesto pues,

¿qué sería del mismo si lo

definiéramos? Tal vez haríamos fórmula de él, o en el mejor de los casos agotaríamos
las enciclopedias y diccionarios dando un tratado sobre el Deseo, sin llegar nunca a él,
pues el Deseo es deseo de Nada.

El Deseo es decíamos Inconsciente, el sujeto vemos bien, que tiene que resignar
el goce para ser un sujeto deseante; es decir, para ser sujetoen la vida uno tendrá que
dejar de lado el goce en el que uno desde el mito se encontraría completo. Esto
podríamos decir que es con la madre, en la completud, “sin falta”, para dar lugar por
medio, siempre por medio del Otro,

a esa grieta que al abrirse dejará caer algo

irrecuperable, que nos hará sujetos en falta y por ende sujetos deseantes.

Aunque se apuesta al goce, es gracias alDeseo que caminamos en espiral
construyendo el camino que nos llevará al final de regreso a ese estado absoluto que es
la muerte, ese lugar en donde no falta nada y que dará significado a nuestra vida. Bien
decía Octavio Paz “si nuestra muerte carece de sentido, tampoco lo tuvo nuestra vida”.
El sentido es pues aquí, el Deseo.

Sin el deseo iríamos tal vez sin la ayuda de Virgilio directo auna especie de
Infierno Dantesco, sucumbiendo ante el goce que no es más que la frontera con la
muerte. Bien, pero ¿qué es el Deseo? Digamos por un lado que el Deseo no es
necesidad, no es querer algo, no es una añoranza. El Deseo es el resultado de lo que nos
atraviesa; es decir, de la castración, y que por alguna razón nos hace ir por caminos que
tal vez ni imaginemos y por eso nossorprendan. El Deseo no se agota, no se satisface
con nada, no hay algo o alguien capaz de llenar ese agujero que cubriría y velaría
totalmente al Deseo, para que nos sintiésemos completos, ¿de qué daría cuenta el
inconsciente si no es del Deseo?..

Pero bien, la teoría ahí esta y como dije uno puede sumergirse en los escritos,
seminarios y conferencias de Lacan y encontrar ahí el deseo, tal vez elde él, o tal vez si
se quiere ver, el de nosotros.

Y qué ha pasado en estos años, ¿qué lugar se le da a el Deseo?, sí como hay
transgresiones desde el interior y desde el exterior en el psicoanálisis, si hay supuestos
conceptos reductibles, si hay fórmulas de nivel instrumentista, si hay conjuros mágicos
y de alienación y esto lo encontramos y sucede en algunos lugares en los que sepretende hacer una supuesta clínica con ello. Preguntarnos ¿qué es entonces, lo que
sucede con el Deseo? no está de más.

Vemos que el Deseo no se transgrede, el inconsciente no se juega malas
partidas a él mismo, pues en él recordemos, no hay contradicción. ¿Qué hay entonces
del Deseo en la clínica? Si bien, el deseo es inconciente e insatisfecho, ¿que pertinencia
habrá en las prácticas clínicasen las que lo que impera es el deseo del terapeuta o del
llamado analista, como deseo de aconsejar, de ayudar, de resolver problemas?, cuando
lo qué está en juego es el Deseo del Sujeto, no el del analista colocado como otro (con
minúscula). Preguntémonos ¿Dónde queda aquí en intervenciones de éste tipo el deseo
del analizante?
¿ No quedará silenciado por el que responde con “su saber”?....