Lageneracion De La Chancleta Voladora
POR: Julian Forero
Infaltable chancleta, presente en todo lugar, muchas fueron las ocasiones en las que volaste tras de mí, paraterminar estrellándote contra mi humanidad. Extraña charada del destino, e ingeniosa recursividad la de nuestras madres y abuelas el disponer de tan humilde y sencilloelemento como lo eres tú, para hacer veces de instrumento ajusticiador y apaciguador.
Tu instrumento carente de cualquier tecnología, te escondes tras una aparente paz, inertee imperceptible, notable solo en los instantes en los que eres calzada, o en las ocasiones que saliendo de la nada haces tropezar .Pero hay una ocasión en específico quehace notar tu existencia y es motivo de lo que a continuación escribo.
Se sabe de ti en el instante en el que produces ese inconfundible ruido del caucho alestrellarte contra una nalga, en la pierna y en algunos casos reportados en un cachete., posterior a ese sutil contacto viene ese calambre que recorre toda la zona afectada,acompañada luego de un adormecimiento y un calor que te quema y se concentra en la zona del impacto, donde suele quedar una huella colorada, y en ocasiones ornamentada conalgo de tu diseño impreso en ella. Sin ánimos de parecer traumado, tal vez es por eso que poco te suelo usar, al parecer tú y yo juntos no podremos estar, prefierodescalzo caminar.
Ya hoy día, estos tipos de acciones no son muy usuales no son bien vistas, ya a todo se le llama “maltrato infantil”. En cambio mi generación y yoalcanzamos a vivirla, y sí que vivimos bien la generación de la chancleta voladora. (Afortunadas las nuevas generaciones, pues ahora suaves y blandas babuchas se suelen usar).
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