Laguna De Melincué

DENOMINACIONES DE ORIGEN: UNA POLÍTICA DE DESARROLLO SUSTENTABLE

Entre el año 2002 y 2004 realicé una investigación sobre la obtención de alimentos orgánicos en las islas del delta del Paraná (en sus secciones 2º, 3º y 4º) debido a la preocupación de algunos isleños mayores de edad, ante la posible construcción de un camino interisleño que los llevara a tener que abandonar su “lugar” deorigen en búsqueda de nuevas fuentes de trabajo.
La preservación de la biodiversidad como herramienta para obtener alimentos sanos y la educación sobre el valor de la actividad pueden ser los pilares de los productores de miel en esta zona geográfica tan especial. Aquí, esa herramienta no sería una utopía sino el principal objetivo para producir alimentos sanos. Es aquí donde la carreraproductivista se toma un respiro, donde la calidad está siempre por sobre la cantidad; donde el conmoditie pierde la batalla y se marcha con valor agregado.
Este es el único lugar de la Argentina donde los lugareños luchan para mantener libre de contaminación una región única en el mundo y donde se trabaja para impulsar la producción orgánica y para educar sobre los beneficios de consumir productoselaborados sin dañar el medio ambiente.
Por lo anteriormente expresado, y como vecina de la zona isleña apoyaré a los productores de miel para generar una marca de calidad y una denominación de origen


MIEL DEL DELTA DEL PARANÁ: UNA DULCE ESTRATEGIA COMERCIAL

Para 2020 la producción global de alimentos deberá satisfacer 7.500 millones de bocas, pero contará con menos tierras para laagricultura (por degradación o saturación) y menos agua, insumo escaso, que deberá repartirse entre el sector primario, las industrias y la creciente urbanización de los países en vías de desarrollo. La demanda alimentaria de esos países en granos y cereales se duplicará y los países asiáticos concentrarán la mitad de ese incremento. China e India albergan hoy a más de un tercio de la población mundial, ylos analistas estiman que estos dos titanes gravitarán fuertemente en el comercio internacional de alimentos: su incremento poblacional, los cambios en la estrategia productiva (reconversión hacia lo industrial) y en los hábitos de consumo permiten pronosticar un aumento cabal en sus compras alimentarias.
A su vez, la occidentalización de la potencia asiática ya se percibe “en la modificación desu estructura dietaria. Nueva Zelanda, en lácteos, y Australia, en carnes, ya experimentan estos cambios.
La estrategia de nuestro país deberá entonces ajustar sus coordenadas para responder a este fenómeno, ofreciendo más valor y volumen de alimentos, pero sin comprometer su biodiversidad.
Según datos del Centro de Economía Internacional de la Cancillería, “durante 2002 las exportaciones delcomplejo agroalimentario argentino crecieron un 8,9% en relación con 2001, alcanzando los 8.130 millones de dólares”.
En este juego de oferta y demanda, cuatro pilares resumen el rol argentino: aumentar los volúmenes y valores de los productos y servicios exportados, diversificar la oferta, extender el número de mercados donde colocarlos y aumentar el valor agregado de los bienes que seexportan: más valor por unidad. Todo alimento que brinde garantías adicionales o que tenga certificación de calidad es valorado y hasta se paga más por ellos.
El sector orgánico es un ejemplo de desarrollo y potencial, pero apenas exporta por 35 millones de dólares. (SAGPyA)
Hoy es necesario estar con la mente puesta en los cambios de los hábitos de consumo ya que dos fenómenos contrapuestos,determinan la demanda alimentaria mundial: la extensión del modelo norteamericano de “comida rápida” y la revalorización de los alimentos con especificaciones regionales y ligadas con un lugar determinado. (Vicepresidente del Banco de Inversión y Comercio Exterior – BICE )
A pesar que en 2002 los argentinos hemos asistido a una serie ininterrumpida de decisiones tomadas por el poder político que...