Lagunas estudios sexualidad
Lagunas en los estudios sobre la sexualidad
C
on independencia de la discusión, aún no resuelta, sobre si debe hablarse de sexología (una
minoría lo sigue haciendo) o de estudios sobre la sexualidad (es lo que hace la mayoría a nivel
internacional) me permito hacer un breve balance sobre los logros de este campo de estudios y, sobre todo,
s o b re algunas de laslagunas o care n c i a s .
Desde finales del siglo XIX hasta hoy se ha ido abriendo un nuevo campo de estudio, al que normal mente se llega desde un sin fin de disciplinas, justo porque es un campo interdisciplinar. La sexualidad es
una dimensión tan amplia, tan trasversal a la existencia humana, que no debemos decir que tenemos
sexualidad sino que “somos sexuados”: nuestra anatomía, fisiología,identidad, deseo y afectos son sexua dos. Somos biológicamente sexuados y psicosocialmente sexuados, con independencia de que aceptemos o
no el “orden convencional de los roles de género ” .
Durante siglos, los “científicos” se habían dedicado a legitimar lo que las religiones decían de la
sexualidad, “hablaban de la sexualidad para no hablar” (en términos de Foucault), para silenciarla, reprimirla, considerarla peligro s a .
Poco a poco los estudios sobre sexualidad han ido desmontando una idea tras otra, y han hecho
aportaciones científicas brillantes. Entre ellas, sólo a modo de ejemplo, citaríamos:
– Los estudios sobre la respuesta sexual humana.
– Los estudios sobre el deseo.
– Los estudios sobre la identidad sexual.
– Las aportaciones a la terapia sexual.
– Los conocimientos,productos farmacológicos y logros en materia de prevención de riesgos asocia dos a la actividad sexual.
– Los conocimientos sobre la evolución de la sexualidad, desde la infancia a la vejez..
– Los estudios sobre la conducta sexual y también sobre las diferentes formas de abuso o violencia
sexual.
– Los adelantos farmacológicos y quirúrgicos aplicados a este campo.
– Los descubrimientossobre el cere b ro sexuado y el sistema hormonal.
Y tantas cosas más que el lector, con razón, estará echando de menos.
Junto a estos y otros estudios se ha instaurado un discurso sobre la bondad de la sexualidad y el
d e recho de todas las personas, con independencia del estado, el sexo, la orientación del deseo, el grado de
capacidad o discapacidad, la edad, etc., a vivir la sexualidad. Grandeslogros que nos deben llevar a felici tarnos. Por fin se puede estudiar y vivir abiertamente la dimensión sexual humana.
P e ro creemos que ha llegado la hora de señalar también algunas lagunas en estos estudios. Entre
ellas, voy a poner el énfasis en dos. No porque sean necesariamente las más importantes, sino porque son
las que conozco mejor. El lector hará bien en señalar otras, veámoslas:En primer lugar, como han señalado varios autores (López, 2009, Beck y Beck, 1999 y Marina,
2002) hemos hecho, con razón, una crítica de la moral sexual religiosa dominante, pero a la vez, hemos
reaccionado pendularmente, como si la vida sexual de las personas fuera un asunto total y exclusivamente
privado. No nos hemos planteado la necesidad de desarrollar una “ética de las relacionesamorosas”, ética
C. Med. Psicosom, Nº 92 - 2009
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humanista básica, que podamos compartir creyentes y no creyentes. Nosotros lo hemos intentado formu lando una serie de principios: ética del consentimiento, ética del placer compartido, ética de la salud, ética
de la igualdad entre sexos, ética de la lealtad, etc, que hemos comprobado comparte casi toda la población.
La necesidad de esta ética esbien evidente: somos la única especie que puede tomar decisiones sobre
su sexualidad, porque ésta está en el reino de la libertad (López, 2005), no en el reino de la necesidad, como
ocurre con la sexualidad animal. Supone tener en cuenta al otro, no instrumentalizarle únicamente para
obtener los propios fines, como hubiera dicho Kant. Por ejemplo, sintiéndose empáticamente concernido
por...
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